Ciudad de México, 13 Jun (Cine Premiere).- Durante casi una década, la industria del cine en nuestro país se las ingenió para poder escapar de las consecuencias inflacionarias. Sin embargo, la temporada pandémica significó en un duro golpe para la economía de distintos rubros, incluido el del entretenimiento. Los complejos cinematográficos finalmente no lograron escapar de las garras de la inflación y ahora, en pleno 2022, comprar boletos de cine en México resulta en un incremento del 30% con respecto al 2019.

Según los datos recolectados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía para la Ciudad de México, acudir al cine este año es más caro. En promedio el precio de las entradas incrementó en un 30% de mayo del 2019 a mayo del 2021. Lo anterior como consecuencia directa de la inflación y las pérdidas ocasionadas por la crisis sanitaria.

Aunque los cines nunca obedecieron al pie de la letra los incrementos inflacionarios. Y esto nunca se reflejó de manera directa y proporcional en las entradas de sus boletos durante casi 10 años, finalmente la pandemia vino a efectuar el cambio. Con la reactivación de la salas, lo más importante para cadenas como Cinépolis y Cinemex es restablecer la afluencia a las salas.

Durante el año 2019 se contabilizaron 350 millones de boletos vendidos. La marca más alta que tuvo la industria en casi 10 años. Pero dichos números no han sido vistos desde entonces. Ahora la recuperación económica después de largos periodos de inactividad en estos comercios, resulta en una diferencia palpable para el consumidor.

Por ejemplo, antes de la pandemia, el costo de un boleto en sala tradicional era aproximadamente de 85 pesos. Ahora el mismo acceso puede costar hasta 110 pesos. Desde luego, todo depende de la ubicación del complejo cinematográfico, el día y la hora en que esté programada la función.

Sin embargo, al variante entre horas y días tampoco resulta tan efectiva hoy en día. Con anterioridad muchos cinéfilos preferían acudir a funciones matiné. Aquellas programadas en horarios tempranos del día, porque el costo del boleto era más económico. En 2022 el horario matiné ya no es una garantía de un precio más bajo. Hace tres años el promedio para este tipo de boletos era de 51 pesos y ahora es de 71 pesos.

Tampoco aquellos que prefieren acudir al cine en días de baja demanda se salvan. Esto sería los lunes, martes y jueves. En esos días, los boletos después de pasado el mediodía costaban en promedio 79 pesos y ahora 85 pesos. Aunque el incremento no es mayúsculo, se trata de algo que no ocurría desde hace casi diez años.

La directora general de Canacine, Tabata Vilar, señaló para Expansión que este incremento finalmente tuvo lugar después de una década de precios más o menos estables. Aún así Vilar considera que el aumento visto este año no es tan considerable si se toma en cuenta la inflación acumulada desde el 2019 hasta el 2022. Un porcentaje aproximado del 17.23%.

El incremento de casi 30% en los boletos de cine en México, afectó a todos los formatos. Los que gustan de butacas más cómodas y servicio hasta su asiento, ahora también pagan más. El boleto VIP en 2019 costaba 160 pesos y ahora se vende aproximadamente en 180 pesos. Los accesos en salas IMAX costaban en promedio 130 pesos y ahora pueden llegar hasta los 150.

Las estimaciones calculan que también los precios de los combos y productos de dulcería son más elevados. Como siempre tanto el INEGI, como las organizaciones sensoras pueden presentar porcentajes y estimaciones. Pero nadie como el asistente regular puede opinar mejor al respecto de las repercusiones de este tipo de cambios.