El Cine Festival Cholula rendirá tributo a la actriz Silvia Pinal por su amplia trayectoria dentro de la industria fílmica nacional con proyecciones semanales de sus películas más emblemáticas.

El ciclo de cine dedicado a la primera actriz comenzó este jueves con la proyección gratuita en la Plaza de la Concordia de “Una cita de amor” (1956), dirigido por Emilio ‘Indio’ Fernández y en el que Pinal Hidalgo está acompañada por Carlos López Moctezuma, Jaime Fernández y José Elías Moreno.

Esa exhibición forma parte del proyecto Cine Combi, en la que los organizadores del festival llevan la pantalla prácticamente hasta las casas de los habitantes de Cholula.

La segunda película que se incluyó para el 21 de febrero es “Modelo antiguo”, una de sus cintas más recientes, rodada en 1992 bajo la dirección de Raúl Araiza padre, en la que es acompañada por Alonso Echánove, Stephanie Salas, Miguel Manzano y Norma Herrera, entre otros.

Originaria de Guaymas, Sonora, Silvia Pinal inició su carrera en el cine mexicano en 1948 en la película “Bamba” (México; Miguel Contreras Torres), protagonizada por Carmen Montejo, seguida por “El pecado de Laura” (México, 1948; Julián Soler), con Meche Barba y Abel Salazar.

A estos le siguieron otros títulos como “Mujer de medianoche” (México, 1949; Víctor Urruchúa), protagonizada también por Katy Jurado y Gloria Marín; “Puerta joven” (México, 1949; Miguel M. Delgado), con Mario Moreno “Cantinflas”.

Así como “La mujer que yo perdí” (México, 1949; Roberto Rodríguez), estelarizada por Pedro Infante y Blanca Estela Pavón; y “Escuela para casadas” (México, 1949; Miguel Zacarías), con las actuaciones de Luis Aldás, Isabelita Blanch y Rosario Granados.

Con estos trabajos logró llamar la atención de la crítica y el público de forma casi inmediata y una de las primeras mancuernas que logró realizar con éxito fue con Germán Valdés “Tin Tan” en “El rey del barrio” (México, 1949; Gilberto Martínez Solares), actuada también por Marcelo Chávez y Fanny Kaufman “Vitola”.

Silvia Pinal demostró su talento para cantar y bailar en “La marca del Zorrillo” (México, 1950; Gilberto Martínez Solares), estelarizada además por Rafael Banquells y Hortensia Constance.

El trabajo con “Tin Tan” resultó tan exitoso que se llevó a cabo de nuevo en “Me traes de un ala” (México, 1952; Gilberto Martínez Solares), con José María Linares-Rivas y Aurora Segura, en la que la Pinal logró consagrarse como estrella y posteriormente formó parte de números musicales.

Otra estrella con la que logró hacer equipo fue con Joaquín Pardavé en títulos como “Doña Mariquita de mi corazón” (México, 1952; Joaquín Pardavé), con Fernando Fernández; y “El casto Susano” (México, 1952; Joaquín Pardavé), en la que participó también Antonio Aguilar.

Sin embargo, la dupla más recordada es la que realizó con Pedro Infante en “Un rincón cerca del cielo” (México, 1952; Rogelio A. González), donde tuvo el rol coestelar, aunque no hizo pareja con él. Con ese filme ganó el Ariel como Mejor Coactuación Femenina.

El otro título emblemático de esa pareja es “El inocente” (México, 1955; Rogelio A. González), una comedia de enredos cuyo elenco se completó con Sara García y Óscar Ortiz de Pinedo, que incluso tuvo un remake, interpretado por Angélica María y Alberto Vázquez, llamado “Romeo contra Julieta” (México; 1968; Julián Soler).

Silvia Pinal se consagró en este terreno profesional, gracias a su papel en “Un extraño en la escalera” (México; 1955; Tulio Demicheli), en la que se revela como una actriz poseedora de todos los matices necesarios para conquistar a públicos de cualquier nivel.

A partir de ese momento realiza las que se consideran sus mejores películas como “Historia de un abrigo de mink” (México, 1954; Emilio Gómez Muriel), con Columba Domínguez; “La Sospechosa” (México, 1954; Alberto Gout), en donde comparte con Miguel Torruco; y “Locura pasional” (México, 1955; Tulio Demicheli), también con Carlos López Moctezuma, por la que ganaría su primer Ariel como Mejor Actriz.

El segundo le fue otorgado por “La dulce enemiga” (México, 1956; Tito Davison), en la que hace pareja con Joaquín Cordero.

Otros títulos importantes en su trayectoria filmina son “Cabo de Hornos” (México, 1955; Tito Davison), con Jorge Mistral; “Desnúdate Lucrecia” (México, 1957; Tulio Demicheli), haciendo dupla con Alfonso Charpenel.

Así como “Préstame tu cuerpo” (México, 1957; Tulio Demicheli), con Mauricio Garcés y Manolo Fábregas; y “Una cita de amor” (México, 1956; Emilio “Indio” Fernández).

Tras la buena aceptación que tuvo en México, hizo varias películas en España e Italia; entre ellas destacan “Charlestón” (España, 1959; Tulio Demicheli), con Alberto Closas; “Pan, amor y Silvia” (Uomini e Gentiluomini; Italia, 1959; Giorgio Bianchi), con Vittorio de Sica; “Maribel y la extraña familia” (España, 1960; José María Forqué), con Adolfo Marsillach; y “Adiós, Mimí Pompón” (España, 1960; Luis Marquina), con Fernando Fernán Gómez y Catalina Bárcena.

Su consagración internacional se da mediante la trilogía que filma en la llamada última etapa de la filmografía de Luis Buñuel en México, con títulos como “Viridiana” (México, 1961), ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, con Francisco Rabal y Fernando Rey.

Así como “El ángel exterminador” (México, 1962), compartiendo con Enrique Rambal y José Baviera; y “Simón del desierto” (México, 1964), estelarizada también por Claudio Brook y Víctor Junco.

Tras de estos, filma “Buenas noches, año nuevo” (México, 1964; Julián Soler), con Ricardo Montalbán; “Los cuervos están de luto” (México, 1965; Francisco del Villar), compartiendo escena con Kitty de Hoyos, Narciso Busquets y José Gálvez; “La Soldadera” (México, 1966; José Bolaños), con Jaime Fernández y Sonia Infante; “María Isabel” (México, 1967; Federico Curiel), con José Suárez y Norma Lazareno; y “Arma de dos filos” (Shark; México-Estados Unidos, 1967; Sam Fuller), con Burt Reynolds, su única cinta en inglés.

En los años 70 participa, entre otras en “Secreto de confesión” (México, 1970; Julián Soler), con Jorge Lavat; “México de mis amores” (México, 1976; Nancy Cárdenas), con Marga López y Pedro Armendáriz; y “Las mariposas disecadas” (México, 1977; Sergio Véjar), compartiendo con Ada Carrasco y Humberto Elizondo.

Mientras que en la década posterior, filma un par de cintas en España y Argentina, “Pubis angelical” (Argentina, 1982; Raúl de la Torre), con Alfredo Alcón y Graciela Borges; y “Carlota o Amor es… veneno” (España-Italia, 1981; Stefano Rolla), con las actuaciones de Gastone Moschin, Rafael Alonso y Antonella Lualdi.

Entre los títulos más recientes dentro del cine mexicano están “Ya no los hacen como antes” (México, 2003; Fernando Pérez Gavilán), compartiendo con Gonzalo Vega; “El agente 00-P2” (México, 2008; Andrés Couturier), su debut en el doblaje animado; y “Tercera llamada” (México, 2013; Francisco Franco), con Irene Azuela y Rebecca Jones.