Un grupo de clubes de la élite de Europa abrió el domingo una grieta en el fútbol continental con su intención de irse de la Liga de Campeones para crear otro torneo, provocando una ácida respuesta y amenazas de acciones legales por parte de la UEFA.
El proyecto en procura que buscaría captar más ingresos y poder incluye a Real Madrid, Barcelona, Liverpool, Manchester United, Juventus y Milan. Ningún club de las ligas de Alemania o Francia se ha embarcado.
Los planes de la Superliga europea, filtrados inicialmente en enero, revisten una mayor amenaza, justo cuando la UEFA tenía previsto anunciar el nuevo formato de la Liga de Campeones.
La Champions aumentará de 32 a 36 equipos, cumpliendo el deseo de los pesos pesados europeos de disputar más lucrativos partidos continentales. Pero los clubes siguen frustrados porque la UEFA no cede más control en la venta de los derechos audiovisuales.
De todas maneras, la directiva de la Asociación de Clubes de Europa, que tiene como máximo líder al presidente de Juventus Andrea Agnelli, y el comité de competiciones de la UEFA aprobaron el viernes expandir la Champions a partir de 2024. El comité ejecutivo de la UEFA tiene previsto ratificar el lunes el cambio de formato.
La UEFA anunció el domingo que tiene “conocimiento de que algunos clubes ingleses, españoles e italianos podrían estar planeando anunciar la creación de una llamada Superliga europea”.
“Permaneceremos unidos en nuestros esfuerzos por detener este cínico proyecto, un proyecto que se basa en el interés propio de unos pocos clubes, en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”, añadió la UEFA en un comunicado conjunto con las ligas y federaciones de Inglaterra, España e Italia.
La UEFA, las ligas y las federaciones también amenazaron con tomar “todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivos, para evitar que esto ocurra. El fútbol se basa en competiciones abiertas y en el mérito deportivo; no puede ser de otra manera”.
“Como ya han anunciado la FIFA y las seis federaciones, los clubes afectados no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”.
Si bien la FIFA formuló una declaración en enero, advirtiendo que los jugadores que participen en la Superliga no podrán ser convocados para la Copa del Mundo, la entidad madre del fútbol no ha negado que su presidente Gianni Infantino, ha mantenido conversaciones con dirigentes, entre ellos el presidente del Real Madrid Florentino Pérez.
Pese al rol de Agnelli en la ECA y el comité ejecutivo de la UEFA, Juventus se encuentra dentro del grupo de clubes involucrado en la Superliga junto al Milan. Ambos clubes italianos declinaron formular comentarios.
Seis clubes ingleses se sumaron al proyecto: Liverpool, Arsenal, Chelsea y Tottenham, al igual que los dos de Manchester — United y City. La Liga Premier advirtió el domingo que el plan “socava el atractivo” del fútbol.
“La Liga Premier condena toda propuesta que ataque los principios de competición abierta y mérito deportivo que son fundamentales en la pirámide del fútbol doméstico y europeo”, añadió.
El torneo inglés comunicó por escrito a sus clubes que su reglamento prohíbe a los clubes sumarse a competiciones sin recibir ante su visto bueno.
La creación del torneo anual con 20 equipos tendrá a 15 como miembros permanentes, de acuerdo con los detalles a los cuales la AP tuvo acceso. Los otros cinco variarán cada temporada, pero aún no se ha definido el formato de clasificación.
Cada uno de los 15 miembros fundadores recibirán una porción del monto de 3.500 millones de euros (4.200 millones de dólares) que se invertirá en el inicio del torneo. El dinero será repartido en cuatro niveles de los clubes, con los primeros seis embolsándose 350 millones de euros (420 millones de dólares).
La competición comenzará con dos grupos de 10 equipos, con los cuatro primeros de cada grupo avanzando a los cuartos de final. Ello garantizará la disputa de por lo menos 18 partidos de la Superliga por año, en contraste con el mínimo de 10 partidos en el nuevo formato de la fase de grupos de la Champions.
Los partidos — salvo la final — se jugarán a mediados de semana al igual que la actual Champions, con lo que así podrán seguir disputando las competiciones domésticas.
La nueva propuesta de Superliga pretende generar 4.000 millones de euros (4.860 millones de dólares) en concepto de derechos audiovisuales. En contraste, la UEFA recibió un total de 3.250 millones de euros de manera combinada por la venta de los derechos de la Champions, la Liga Europa y la Supercopa.
Los 15 clubes fundadores de la nueva competición se quedarán con la tajada más grande del dinero captado por la venta de los derechos de transmisión.
Fuente: AP