También conocidos como ‘La Academia’, por ser durante mucho tiempo una de las mejores canteras históricamente del fútbol mexicano, los rojinegros también se ganaron el mote de ‘Las Margaritas’ o ‘Los amigos del balón’, por su delicada forma de tocar el balón en el terreno de juego. Además, fue el primer club tapatío en ganar un campeonato en la liga nacional.
Los orígenes del Atlas se remontan 1916, año de su fundación por un grupo de jóvenes llegados de Inglaterra que querían replicar la práctica del fútbol aquí en México. Tal era su entusiasmo que lo nombraron Atlas por sentirse ‘el sostén del mundo’ en ese momento. En cuanto al uniforme, se declinaron por el negro y el rojo, colores que representan al mártir San Lorenzo, el patrono de uno de los colegios en que los fundadores estudiaron en Europa.
El equipo pronto comenzó a forjar una gran tradición al ser protagonista de los torneos regionales pero, sobre todo, durante esa ápoca, comenzó a surgir la rivalidad deportiva con el Guadalajara. Uno de los primeros clásicos tapatíos disputados data de 1917. Con el paso del tiempo, el Atlas generó un arraigo importante dentro del fútbol amateur, mismo que se extendió hasta la creación de la liga profesional en 1943.
Finalmente, se unió a la Liga nacional de fútbol profesional en 1943, en cuyos primeros torneos los rojinegros hicieron notar su protagonismo a nivel nacional llevándose un título de Copa en 1946 tras vencer 5-4 al Atlante. Pero alcanzaría la gloria 5 años después en uno de los cierres de temporada más trepidantes que ha visto el fútbol mexicano.
EL PRIMER CAMPEONATO
Llegó 1951, conocido como el año del futbol vistoso y elegante, ya que el Atlas sobresalía por su buen trato de pelota. Con dos jornadas por jugarse, en la penúltima fecha, se medirían contra las Chivas de Guadalajara, acérrimo rival de los rojinegros.
En las gradas, los casi 20 mil aficionados se hacían sentir en cada jugada, vitoreaban constantemente a los jugadores y lanzaban porras de apoyo. Según consta en la edición de Excélsior del 23 de abril de 1951, los equipos saltaron a la cancha con: “Atlas: Córdoba; Chapetes Gómez, Zétter y Ornelas; Del Valle y Novello; Velázquez, Novo, Dumbo López, Mercado y Cubero”, mientras tanto, el Guadalajara mandó al campo a “Tubo Gómez; Rodrigo, Tepa y Raffles; Bocanegra y Rivera; De la Torre, Enciso, Ponce, Balcázar y Noriega”, mientras que el árbitro era el español Horacio Salceda.
Los primeros minutos del partido el Guadalajara contuvo los embates rivales. Sin embargo, el Atlas enfrentó el encuentro con personalidad. Un disparo de Novo pasó rozando el larguero del ‘Tubo’ Gómez, poco tiempo después, el arco de las Chivas volvía a salvarse, nuevamente a manos de su portero. Ya avanzado el primer tiempo, un zapatazo de Balcázar hizo templar el travesaño rojinegro.
PENAL POLÉMICO
El segundo tiempo inició y el Guadalajara ajustó sus líneas, a lo que Córdoba tuvo que estirarse en varias ocasiones para evitar el gol. Sin embargo, a los pocos minutos de reanudado el encuentro, una mano dentro del área del ‘Rafle’ Orozco, defensa rojiblanco, fue marcada como penal a favor de ‘La Academia’. La polémica marcación enfureció a los aficionados quienes se fueron contra el árbitro Salceda.
La pena máxima fue aprovechada por Edwin Cubero, quien batió la portería rojiblanca con certero golpe de balón al lado contrario del lance del ‘Tubo’ Gómez. El tanto marcado por el costarricense significó el triunfo del Atlas para con ello conseguir su primer y único título de liga del balompié nacional.
“Este gol enardeció a los rayados, quienes desataron una furiosa embestida. Entonces Córdoba tuvo que hacerla de héroe, en un plan realmente suicida. Salvó su cabaña a tremendos disparos de Rivera, De la Torre y de Balcázar. El Tubo Gómez también tuvo intervenciones extraordinarias, tapando un cañonazo de Cubero, a los 39 minutos y clavándose en las botas del Dumbo López, a los 44, cuando este iba a realizar”, se puede leer en la crónica de Excélsior.
Al sonar el silbatazo final, los aficionados rojinegros invadieron la cancha del parque Oblatos para festejar. Por su parte, los seguidores del Guadalajara no dejaban de increpar al árbitro pues consideraron mal sancionado el penal en contra de su equipo. Salceda tuvo que ser protegido por la policía y sacado por una puerta trasera de Oblatos.
Al final del partido, Excélsior pudo entrevistar a ‘Rafle’ Orozco, quien dijo: “Yo despejé con la cabeza. Cuando brinqué mis manos estaban abajo y no tenía necesidad de manosear el cuero…”
Por su parte, el León no pudo contra el Veracruz; cayó por la mínima diferencia, en una de sus actuaciones más flojas de la temporada, quedándose con 26 unidades en la tabla general, por debajo del Atlante que logró 27 puntos, y el Atlas en la cima con 30. Con ello, los atlistas se convirtieron en monarcas del balompié nacional por primera vez en su historia.
El equipo de la Perla Tapatía presume 4 Copas MX, así como 4 trofeos de Campeón de Campeones en sus vitrinas. En el torneo de verano1999 fue la última vez que los rojinegros estuvieron más cerca de tocar la gloria al caer ante el Toluca en una de las finales más emblemáticas del fútbol mexicano. Siete décadas después, la suerte no le ha sonreído a los tapatíos.
Fuente: Excelsior