Hay que establecer un nuevo sistema global para responder más rápido a los brotes de enfermedades, lo que podría garantizar que ningún virus futuro cause una pandemia tan devastadora como el COVID-19, dijo el miércoles un panel de revisión independiente de la Organización Mundial de la Salud.
Los expertos hallaron fallas cruciales en la respuesta global a principios de 2020, incluido un retraso en la declaración de una emergencia, la falta de imposición de restricciones de viaje y un «mes perdido» completo cuando los países no respondieron a las advertencias, lo que permitió que el virus se propagara rápidamente a un pandemia catastrófica.
Para abordar esos problemas, la OMS debe tener el poder de enviar investigadores rápidamente para perseguir nuevos brotes de enfermedades y publicar sus hallazgos completos sin demora.
Es fundamental tener una OMS empoderada», dijo a los reporteros la copresidenta del panel y ex primera ministra de Nueva Zelanda Helen Clark sobre el lanzamiento del informe «COVID-19: Que sea la última pandemia».
La copresidenta Ellen Johnson Sirleaf, exmandataria de Liberia, indicó: «Estamos pidiendo un nuevo sistema de vigilancia y alerta que se base en la transparencia y permita a la OMS publicar información de inmediato».
Los ministros de Salud debatirán los hallazgos en la apertura de la asamblea anual de la OMS el 24 de mayo. Los diplomáticos dicen que la Unión Europea está impulsando los esfuerzos de reforma en la agencia de Naciones Unidas, que tomarán tiempo.
Esperamos trabajar con nuestros estados miembros para discutir las recomendaciones de este panel y los otros comités para construir una OMS más fuerte y un futuro más saludable, seguro y justo para todos nosotros», dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Al recordar los primeros días de la pandemia, los expertos destacaron que los médicos chinos ya habían informado de casos inusuales de neumonía inusual en diciembre de 2019. La OMS recogió informes de los Centros para el Control de Enfermedades de Taiwán y otros.
No obstante, cuando el Comité de Emergencia de la OMS se reunió el 22 de enero, no llegó a declarar una emergencia sanitaria internacional. Esa declaración no llegó hasta ocho días después, lo que costó un tiempo crucial.
El comité, actuando de conformidad con el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS, también se negó a respaldar las restricciones de viajes internacionales, lo que habría frenado la propagación del virus. Los expertos afirmaron que esas pautas deben cambiarse.
Los gobiernos, por su parte, no comprendieron que la declaración de emergencia era la «alarma más fuerte posible» de la OMS, según los expertos.
Es muy obvio para el panel que febrero de 2020 fue un mes perdido, cuando se pudieron y debieron tomar medidas para reducir la epidemia y prevenir la pandemia», señaló. En lugar de preparar sus hospitales para los pacientes con COVID-19, muchos países participaron en una lucha de «el ganador se lleva todo» por equipos de protección y medicamentos, dijo.
Fuente: AFP