Compañías estadounidenses viven una pesadilla en el 2020

El presente año se registró el mayor ritmo de bancarrotas de las compañías estadounidenses desde 2013, como consecuencia de la COVID-19, que continúa afectando al país, informó el martes el periódico Financial Times.

Citando datos del grupo de servicios legales Epiq, el informe asegura que un total de 3.427 compañías se han declarado en bancarrota bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en Estados Unidos este año, en comparación a las 3.491 solicitudes presentadas durante el primer semestre de 2008.

«Los datos contrastan con la mejora del contexto económico tras el fuerte apoyo del banco central en todo el mundo y la reapertura de las diferentes economías», dice el informe, señalando que es difícil que se recuperen algunas empresas tras la aflicción sufrida por la pandemia global.

«Es muy complicado para estas compañías operar en un entorno de ingresos casi nulos», dijo Sudeep Kesh, jefe de investigación de mercado crediticio de S&P Global Ratings. «Tienen mucha presión».

Durante la última crisis financiera, se registraron 8.614 quiebras de empresas estadounidenses en 2008, y el número aumentó a 12.644 en 2009, según el informe.

El informe llegó el martes junto con la finalización del Programa de Protección de Cheques de Pago (PPP), un plan de ayuda del gobierno de EE. UU. destinado a ayudar a las pequeñas empresas a retener a sus empleados durante la crisis de la COVID-19, que dejó un saldo de más de 130.000 millones de dólares sin utilizar.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo el martes que la Administración Trump apoya la legislación para reutilizar aquellos fondos restantes del PPP.

«Ya he conversado con el comité de la SBA (Administración de Pequeñas Empresas) en el Senado para reutilizar esos 135.000 millones de dólares. Creo que debería hacerse, y espero trabajar con la Cámara y el Senado para que podamos aprobar esta legislación a fines de julio», dijo Mnuchin en una audiencia ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara.

El objetivo debería «extender (el programa) a las empresas más afectadas, cuyos ingresos se hayan reducido significativamente, lugares como restaurantes y hoteles y otros donde es crítico hacer que las personas vuelvan a trabajar», dijo Mnuchin.

El PPP fue concebido como un salvavidas para las pequeñas empresas que tuvieron que cerrar sus puertas debio a la pandemia de coronavirus, pero también enfrentó críticas ya que algunas grandes empresas que cotizan en bolsa obtuvieron millones de dólares en préstamos a través del mismo programa.

En medio de la creciente presión de los legisladores y la opinión pública, el Departamento del Tesoro de EE. UU. y la SBA dijeron a principios de este mes que divulgarían información sobre aquellas empresas que toman préstamos del PPP por 150.000 dólares o más.

julio 1, 2020 - 7:30 am

Por: Staff

Internacional

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