· Más que una comunidad latinoamericana, somos una comunidad católica, la religión permite recuperar a la comunidad y la identidad: Juan Carlos Moreno.
El fin de la ciudad: ¿Por qué una filosofía del arrabal? Conferencia impartida por el Dr. Juan Carlos Moreno Romo, académico de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro, fue organizada por la Licenciatura en Literatura y Filosofía, y las Maestrías en Literatura Aplicada, y Hábitat y Equidad Socio Territorial de la IBERO Puebla y moderada por Sebastián Pineda Buitrago.
Juan Carlos Moreno, considerado como uno de los filósofos más interesantes del México Contemporáneo, compartió con los asistentes su visión del espacio público a través de las ciudades. Quien, durante su formación en Estrasburgo, cobra consciencia sobre aquello que él llama la “tijuanización” de la Ciudad de México, pues ya no pertenece a ninguna lógica de ciudad, puesto que hay una destrucción y expulsión colectiva.
Del mismo modo habló sobre el “chilangamiento” del resto de las ciudades, lo que significa ambulantes, tacos en cada esquina, tráfico por todas partes, “esta es la locura de la ciudad de la metrópoli que abarca Puebla y Querétaro”, señaló el filósofo.
“Hemos llegado hasta aquí por el orden que nos están imponiendo desde Estados Unidos, como “el imperio del bien”. Si pateas a tu perro es malo, si comes carne eres malo, si no reciclas eres malo. Eso nos lleva a las clasificaciones: ‘Mujer buena, hombre malo’, etiquetas con un maniqueísmo con el que hay que romper” añadió el Dr. Juan Carlos Moreno.
Bajo este escenario, Juan Carlos Morenos decide entonces adoptar una visión entre renacentista y liberal de lo que es la ciudad, y retomando a Ortega y Gasset, que en su libro Meditaciones del Quijote, destaca la importancia que tiene entender que el espacio público también es un espacio personal, “soy yo y mi circunstancia” lo que debe definir mi acción.
De igual manera, señaló que las sociedades subdesarrolladas son las que la hegemonía clasifica como arrabal, cuyo desorden permite espacios de libertad y de expresión propia.
“Remotamente el concepto de ciudad era un caserío en torno a una plaza pública. Había un sentido de comunidad ofrecido por la religión. La modernidad -que inicia con el pensamiento griego-, crea un espacio político dentro de una comunidad y, con ello, lo separa del pueblo, se crean élites de pensadores”.
Con ello, el académico de la Universidad Autónoma de Querétaro mencionó que hoy en día asumimos la política como una religión, pero además en la ficción liberal vemos el fracaso de la superación de las religiones, es una religión que, encima, no cumple sus promesas.
“Cuando entramos en la homogenización y dejamos de ser individuos, cada uno es perfectamente sustituible. Los países ricos, industrializados, tienen un tejido social destruido, en tanto que los países que caen en la clasificación de arrabal, no” añadió Moreno Romo.
Finalmente agregó que Latinoamérica se puede situar en los arrabales del mundo, espacios de bajo nivel económico, que a los latinos nos remite a Carlos Gardel, pero a pesar de nuestras miserias, las sociedades católicas tienen un universalismo que no tienen otras sociedades, aseguró Moreno Romo.
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