Científicos de todo el mundo trabajan juntos en favor de una vacuna contra el coronavirus chino que ha causado la muerte de 170 personas y siete mil 711 contagios confirmados hasta el momento.
Los investigadores han unido sus fuerzas, colaboran y comparten información para hacer frente al nuevo coronavirus 2019-nCoV que se originó en Wuhan, China.
En Australia, los investigadores afirman que han creado una versión del virus cultivada en laboratorio que, según ellos, será un activo vital en los esfuerzos internacionales por contener la enfermedad. Así, el organismo puede ser analizado en un ambiente controlado, indicó Euronews.
Según los expertos las técnicas moleculares pueden utilizarse en el desarrollo de vacunas y medicinas, además de que virus puede ser utilizado en la evaluación de su eficacia.
También permite crear una prueba de anticuerpos de primera generación, afirma Mike Catton, científico del Instituto Peter Doherty para la Infección y la Inmunidad.
Agregó que el trabajo de los científicos australianos puede ser un estímulo para los investigadores chinos que tratan de desarrollar una vacuna; que tardará varias semanas en estar listo para poder usarlo con garantías.
El desarrollo de una vacuna conlleva un proceso, en el que la cepa del germen se cultiva ahora a través de la cepa celular, por lo que tardará al menos un mes obtener la cepa de la vacuna. Después de eso, son necesarias unas dos semanas para probarla.
«El siguiente paso a seguir tras este período, es el de esperar un mes y medio, para obtener la aprobación final», señaló Li Lanjuan, jefe del Laboratorio Estatal Clave para el Diagnóstico y Tratamiento de Enfermedades Infecciosas
China concentra su atención en el epicentro del brote. Las autoridades envían suministros médicos esenciales a Wuhan con la esperanza de que cambie la tendencia en la ciudad donde surgió el coronavirus.