En el marco de la asamblea general comunitaria del proceso de consulta indígena libre, previa e informada, las comunidades de este municipio otorgaron su autorización para la instalación del Polo de Desarrollo para el Bienestar, que forma parte del Programa para el Desarrollo del Istmo de Tehuantepec (Programa Istmo), que coordina el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Mujeres y hombres de la asamblea reconocieron que este proyecto estratégico generará fuentes de empleo, oportunidades y beneficios económicos para frenar la migración; asimismo, expresaron sus demandas y preocupaciones sobre la extracción de agua del canal de la comunidad, las posibles afectaciones al sector agrícola y la viabilidad de construir obras de infraestructura hidráulica y de energía solar, a fin de disminuir el costo de la electricidad para el campo.
Llamaron a reflexionar sobre la preservación del medio ambiente y los recursos naturales por encima de los complejos industriales; pidieron analizar la creación de centros comerciales que no atenten contra la naturaleza, en los que puedan participar las y los pequeños productores y prestadores de servicios del municipio.
Demandaron que la toma de decisiones sobre el Polo de Desarrollo sea exclusivamente para las personas de la comunidad que tienen garantizados sus derechos en la asamblea y que no se involucren grupos o particulares ajenos a Mixtequilla que pretendan apropiarse de las tierras para especular y revender con afán comercial y de negocio.
Insistieron en evaluar la posibilidad de que el dominio de los terrenos que se ocupen para el Polo de Desarrollo se quede en la comunidad, igual que los empleos; igualmente, impulsar la creación de proyectos integrales acordes a la realidad de Mixtequilla para reactivar la producción agrícola, y resaltaron la necesidad de que los sistemas de drenaje de toda la región dejen de contaminar ríos, presas y mantos acuíferos.
Autoridades federales, municipales y agrarias, de manera conjunta con las y los asambleístas, aprobaron instalar mesas permanentes de seguimiento sobre diversos temas y de los acuerdos que se asentaron en el acta, para que el proceso de diálogo no se agote tras esta consulta en la que fue autorizada la implementación del Polo de Desarrollo.
En presencia de observadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que acompaña en la implementación del Programa Istmo, se lograron consensos para que la comunidad participe en los procesos de definición de las tierras bajo las normas agrarias, en los estudios y la planeación de las obras, así como en la ejecución de proyectos que beneficien de manera directa a las familias.
Ante la asamblea general, representantes del Gobierno de México reafirmaron el compromiso del presidente de México de continuar el diálogo para generar acciones y programas que reviertan los agravios y la opresión que han sufrido las comunidades indígenas.
El representante de la Subsecretaría de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación (Segob) reafirmó el compromiso del gobierno federal de garantizar el derecho a la participación de las comunidades en los proyectos de desarrollo como base fundamental de una sociedad democrática.
En respuesta a las preocupaciones expuestas en la asamblea, el representante del CIIT expresó que se buscará que los jóvenes puedan encontrar trabajos como profesionistas, técnicos y operarios, y destacó que para ello se trabaja con las instituciones educativas para fortalecer la capacitación. También afirmó que para que el crecimiento en la región sea organizado, se buscará generar un ordenamiento territorial con miras al desarrollo de los próximos 10, 20 y 30 años.
Respecto a las preocupaciones sobre las actividades productivas, comentó que el Programa Istmo contempla estrategias de impulso a los sectores agropecuario, industrial y de turismo comunitario, de los cuales hay planteamientos concretos e invitó a las y los asambleístas a comentarlos en las comunidades.
Afirmó que las empresas tendrán reglas para garantizar el respeto al medio ambiente y a la población, que su participación deberá integrar la responsabilidad social y en estricto seguimiento a la normatividad establecida.
Destacó que luego de tomar esta decisión a favor, iniciará un proceso de planeación y preparación para la implementación del proyecto mediante la corresponsabilidad de los tres órdenes de gobierno y la comunidad; se trabajará para aprovechar al máximo los aspectos favorables, reducir los posibles efectos adversos y vigilar el proyecto.
A su vez, servidores públicos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), en su calidad de órgano técnico, destacaron que la asamblea indígena, como máximo órgano de toma de decisión, ejerce su derecho a decidir sobre proyectos estratégicos planeados dentro de su territorio y dejaron en claro que el proceso de diálogo es abierto y permanente para dar seguimiento a la toma de acuerdos asentados en el acta correspondiente.
Recordaron que hace dos semanas se llevó a cabo la etapa informativa, para abrir un lapso de análisis y deliberación en las comunidades, y llegar a la fase consultiva que en este caso fue de aceptación y respaldo a la implementación del proyecto.
Esta consulta libre, previa e informada cumple con el derecho que tienen las comunidades indígenas para que las y los integrantes de la comunidad puedan emitir sus opiniones, hacer sus propuestas y expresar sus sentimientos respecto del eje de desarrollo que les fue presentado.