Una adolescente de 16 años oriunda de Huehuetla y su bebé perdieron la vida cuando realizaba labores de parto en el Hospital Comunitario de aquella población, por una presunta negligencia médica que fue denunciada ante las autoridades correspondientes, según documentó el Grupo de Información en Reproducción Elegida (Gire) en su más reciente reporte sobre embarazo en adolescentes.

Puebla es una de las entidades con más muertes maternas, con 37.7 casos relacionados con un proceso obstétrico por cada cien mil nacidos vivos.

Documentan muerte de Anita

Gire documentó que Anita, una adolescente que trabajaba en una papelería, se embarazó a los 16 años, cinco meses después de la muerte de su padre.

A las 37 semanas de gestación empezó a sentir contracciones, por lo que acudió acompañada de Rosa, su madre, al Hospital Comunitario de Huehuetla, donde fue atendida por una médica.

En la clínica le dijeron que aún faltaba mucho para que pariera, por lo que tuvo que regresar hacia las 22:00 horas, momento en el que fue admitida.

En ese momento la doctora la revisó y le dijo que todo estaba bien. Sin embargo, una hora más tarde Anita mandó llamar a su mamá y le dijo que se sentía muy mal y que prefería que la trasladaran al Hospital de Ixtepec para que le realizarán una cesárea, como le habían indicado durante su control prenatal, debido a su corta edad.

Su mamá habló con la doctora para solicitar el traslado, pero ésta respondió molesta que Anita no era médica y que no podía decidir, por lo que el parto sería vaginal.

Hacia las 4 de la mañana Anita fue ingresada a la sala de expulsión, y una hora después, la médica llamó a Rosa para que entrara a verla. Anita estaba inconsciente y había mucha sangre en el piso, en la ropa de la doctora y de la enfermera.

Según la versión de Gire, Rosa limpió a Anita y le pidió a la doctora que ya no la lastimaran. Sin embargo la médica y la enfermera empezaron a hacerse señas y le dijeron que se saliera.

Nadie dio información a la familia sobre el estado de salud de Anita sino hasta las 8 de la mañana, cuando la médica salió a informarles que había fallecido y que no habían extraído al producto porque se dieron cuenta de que Anita “no lo quería” y que ella “no había puesto voluntad” para que el parto evolucionara de manera satisfactoria.

Familiares denuncian posible negligencia

Gire informó que la madre de la menor no firmó los documentos del hospital por la entrega del cuerpo porque era necesario averiguar lo que había ocurrido.

Entonces se presentó con ellos personal de la Jurisdicción Sanitaria de Zacatlán, quienes aseguraron que el personal médico había realizado su labor correctamente. Más tarde también se presentó personal de la Fiscalía General del Estado de Puebla solicitando que la familia autorizara el traslado del cuerpo a Zacatlán.

La familia enterró a Anita y a su bebé el 6 de agosto de 2018, en tanto Gire conoció el caso a través del padrino de Anita y actualmente acompaña a la familia en su búsqueda de justicia.

Fuente: e-consulta