Reconocido a nivel mundial por su fuerte cultura de prevención sísmica, Japón aún debe trabajar más para fortalecerse ante inundaciones y deslaves, señaló Takashi Okuma, experto en desastres naturales.
Esta carencia salió a flote mientras sigue al alza el número de muertos por las inundaciones que han afectado el occidente del país asiático desde principios de este mes, que este medio día de jueves llegó a 200 pero se teme aumente.
El académico de la Universidad de Niigata destacó las tareas antisísmicas que su país ha hecho, por ejemplo en construcción de edificios, sin embargo ha hecho poco en el frente de inundaciones.
Explicó que las actuales lluvias han sido originadas por remanentes del Tifón Prapiroon alimentados por aire caliente procedente del Oceáno Pacífico.
Se formó un patrón similar al que generó inundaciones en el suroccidente japonés hace un año, y que dejó docenas de personas muertas, precisó en declaraciones al Japan Times.
Ese tipo de lluvias torrenciales se han vuelto más comunes en los años recientes, posiblemente por el calentamiento global.
El gobierno japonés empieza comprender que necesita tomar acciones para mitigar el impacto del calentamiento global, indicó el académico.
El rotativo japonés indicó también que desde 2005 los municipios del archipiélago han comenzado a publicar de manera obligatoria mapas de riesgo en materia de inundaciones y deslaves, sin embargo muchas casas ya estaban edificadas en esas zonas.
Un ejemplo es Kurashiki, en la prefectura de Okayama, donde el distrito de Mabicho fue de los más afectados por las actuales inundaciones, pero cuyo mapa de riesgo apenas fue distribuido en 2016.
Otras causas de la intensidad de las afectaciones es que las órdenes de desalojo en varios casos fueron difundidos de manera tardía, y también que muchos residentes las ignoraron pues no tenían a donde ir o desconocían qué hacer.
En tanto, la Agencia Nacional de Policía luego de informar que el más reciente balance es de 200 personas muertas, advirtió que todavía suman 60 los desaparecidos, cuya búsqueda continúa.
La madrugada de este jueves seguían en albergues seis mil 700 personas, alrededor de una quinta parte de los 30 mil que fueron atendidos.
En la prefectura de Okayama el promedio de lluvias se cuadruplicó la semana pasada, reveló la Agencia Meteorológica, mientras las interrupciones en el servicio ferroviario seguirán varios días más, señalo un despacho de la agencia Kyodo.