El proceso de legitimación de contratos colectivos, establecido con la Reforma Laboral de 2019, es la fórmula pragmática para identificar y depurar contratos inactivos o de protección, afirmó Esteban Martínez Mejía, titular de la Unidad de Enlace para la Reforma al Sistema de Justicia Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)
Al participar en la semana de conferencias virtuales en materia laboral, organizadas por Index, Martínez Mejía explicó que en México existen aproximadamente 580 mil contratos colectivos depositados en las Juntas de Conciliación y Arbitraje, de los que únicamente entre 10 y 15% pasarán la prueba de la legitimación; del resto, algunos ya no estarán activos porque terminó la obra o cerró la fábrica, pero otros muchos porque son simulados o de protección.
“Este procedimiento nos ayudará a hacer la depuración del proceso de transición y a prepararnos para una nueva normalidad sindical, donde los sindicatos estén cotidianamente en comunicación con los trabajadores, a recuperar una negociación colectiva auténtica, que es el corazón de las relaciones laborales.
Este trabajo, al que invitó a sumarse ya y no esperar al término del plazo establecido en 2023, permitirá terminar con los “sindicatos fantasma que pululan como corsarios con bandera rojinegra, extorsionando al que se deje”.
Al final, destacó, el proceso de legitimación, en donde los trabajadores avalan su contrato colectivo mediante el voto personal, libre, directo y secreto permite también que varias organizaciones sindicales, por la vía del auto cumplimiento apliquen los nuevos mecanismos democráticos a los que se deberán ceñir en la nueva normalidad laboral.