La secretaria de Educación Pública, Leticia Ramírez Amaya, afirmó que sin maestras y maestros reconocidos y revalorizados no puede haber una educación de excelencia, además de que sólo a través de ellos la transformación educativa seguirá consolidándose.
Durante su participación en la inauguración del Cuarto Foro Regional para el Intercambio de Experiencias de la Práctica Educativa, realizado en Hermosillo, Sonora, Ramírez Amaya dijo que las y los maestros demostraron que, aun en la crisis, existe la oportunidad de innovar y mejorar el trabajo.
Al encabezar la entrega de reconocimiento a maestras y maestros de ocho estados del norte y occidente del país por sus prácticas educativas durante la pandemia por COVID-19, la titular de Educación dijo que son la muestra del compromiso que tiene el magisterio con las niñas y los niños para hacer efectivo el derecho a la educación, establecido en el artículo tercero constitucional.
Acompañada por el gobernador del estado, Alfonso Durazo Montaño, subrayó que, en la incertidumbre por la pandemia, los maestros modificaron su práctica educativa, innovaron, construyeron nuevas estrategias de enseñanza y aprendizaje, lo que demostró su profunda vocación de servicio.
Ramírez Amaya dijo que ser profesor no se limita a enseñar en las aulas, porque también son quienes articulan la vida de las comunidades y su trabajo trasciende el salón de clases. En momentos difíciles buscaron la forma de seguir acompañando a las y los alumnos, a no perder el vínculo y la comunicación.
Con sus acciones, expuso, los docentes enseñaron a los alumnos que ante las adversidades rendirse no es una opción.
Por ello, Ramírez Amaya aseguró que desde la SEP se trabajará para que haya una educación de excelencia, acciones para reconocer y valorar a los maestros, se fortalecerá el programa de La Escuela es Nuestra, el programa Becas para el Bienestar, los procesos de enseñanza y aprendizaje a partir de los nuevos planes de prescolar, primaria, secundaria y normal.
Comentó que hace unos días inició el ciclo escolar completamente de manera presencial, por lo que se quiere que regresen a las aulas la totalidad de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, no por una cuestión de números o de estadística, sino porque no hay nada más importante para ellos y los docentes, que estén en las aulas, que aprendan, que jueguen, que sean felices.
“Ese es el reto que enfrentamos todas y todos como sociedad, como gobierno, como maestros, como familia. Vamos por todos y todas los niños y las niñas en las aulas, eso queremos”, señaló.
Finalmente, los invitó a seguir trabajando para impulsar la transformación del país, porque México, el presidente de la República y todas las autoridades cuentan con su vocación, su compromiso y su profesionalismo.
Durante el encuentro se entregaron reconocimientos a 878 maestras y maestros destacados por su trabajo durante la pandemia, de los cuales 107 docentes son de Baja California, 16 de Baja California Sur, 103 de Chihuahua, 99 de Durango, 78 de Jalisco, 86 de Nayarit, 101 de Sinaloa y 288 de Sonora.
Se suman a los entregados en los tres foros anteriores realizados en el Estado de México, Veracruz y Guanajuato, respectivamente, donde se premiaron las prácticas educativas de dos mil 969 maestras y maestros originarios de 19 entidades. En total, en los cuatro foros se ha reconocido a 3 mil 847 docentes de 27 estados.
La titular de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), Adela Piña Bernal, recordó que por la pandemia de COVID-19, en el ámbito educativo se suspendieron las clases presenciales, planteando el reto de que las niñas y niños continuaran aprendiendo, sin acudir a la escuela.
Ante esto, la SEP implementó el programa Aprende en Casa, esfuerzo acompañado de forma orgánica, voluntaria y decidida por las maestras y los maestros. “En estos momentos de incertidumbre y dificultad es cuando la vocación y el sentimiento de ayudar a los demás emerge de las personas”, sostuvo.
Así los docentes, aún con las adversidades, buscaron la manera de que sus alumnas y alumnos no se sintieran solos, de no perder el contacto con su comunidad y la escuela, “ustedes de manera absolutamente comprometida buscaron garantizar el derecho a la educación; haciendo énfasis en que la educación es un derecho y no un privilegio”.
De tal manera, que hora se reconoce y agradece su vocación y compromiso con la niñez del país, siendo esto la principal muestra de que México cuenta con un magisterio comprometido y lleno de héroes y de heroínas, puntualizó Piña Bernal.
A su vez, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, reconoció al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por impulsar, con gran compromiso y sensibilidad, los programas de Becas para el Bienestar Benito Juárez García y La Escuela es Nuestra.
Precisó que el gobierno federal asignó 650 millones de pesos para el mejoramiento de la infraestructura física educativa, así como 508 millones para garantizar la permanencia de las y los alumnos en el Sistema Educativo Nacional.
Durazo Montaño comentó que, en su entidad, el Congreso redujo su presupuesto en 400 millones de pesos para destinar esos recursos a las comunidades educativas y garantizar una educación pública, laica y gratuita.
Celebró que el Nuevo Plan y Programas de Estudios de Educación Preescolar, Primaria y Secundaria, tenga un objetivo humanista y que, desde ahí, impulse la formación democrática, compromiso social, participación pública y solidaridad de las y los estudiantes.
Externó su respaldo a la nueva titular de la SEP y dijo que, de manera incondicional y sin regateos, coadyuvará a que la educación pública ocupe el lugar estelar que debe tener en todo el país.
Aseguró que su administración está comprometida con el magisterio y, particularmente, que el afecto y agradecimiento que siente por sus profesores es extensivo a quienes hoy atienden a las niñas y los niños de México.
El maestro de educación especial en Hermosillo, Sonora, Alberto Aguilar Barra, resaltó el esfuerzo realizado por los docentes durante la pandemia por intentar llegar a cada una de las familias para la mejora de los aprendizajes, brindar motivación y ser un soporte emocional.
Sostuvo que el magisterio se transformó y la tecnología fue la herramienta esencial para todos. Dijo que su uso y accesibilidad no fue sencillo, pero poco a poco se mejoró la práctica docente, por lo que reconoció a sus compañeros docentes, ya que todo el tiempo de confinamiento hubo una entrega total para que las niñas, niños y adolescentes tuvieran el bienestar, calidad y la creatividad de las tareas escolares.
El secretario de Educación y Cultura de la entidad, Aarón Aurelio Grageda Bustamante, dio la bienvenida a los participantes y señaló que un buen docente es un agente que tiene la tarea de formar una nueva ciudadanía y sociedad. Niños y niñas con opciones de futuro.
Afirmó que los docentes son pieza clave de la transformación; por ello, se les reconoce por su trabajo y esfuerzo para brindar educación a niñas y niños durante la pandemia. Las maestras y maestros son capaces de generar bienestar y desarrollo en su comunidad, porque son el punto de contacto humano con los alumnos.