El presidente Andrés Manuel López Obrador degrada la aplicación de la ley y la acción política, y usa la fuerza del Estado como un juego de poder para aniquilar a sus adversarios, denunciaron los 32 dirigentes estatales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al expresar su enérgica condena a los ataques y persecución política de parte del gobierno federal y de Morena hacia el líder nacional del tricolor, Alejandro Moreno.
En una carta abierta dirigida al titular del Ejecutivo, condenaron que su gobierno se conduzca con resentimientos y odios contra quienes no comulgan con sus ideas.
Puntualizaron que lo ocurrido en Campeche con el dirigente nacional, Alejandro Moreno, ratifica que el presidente y Morena no son capaces de defenderse con argumentos frente a las críticas a su mal gobierno, y destacaron que las agresiones y violencia ejercidas contra el líder priista fortalecen la unidad interna.
Los líderes estatales reprobaron que el presidente utilice sus conferencias matutinas como un ejercicio de adoctrinamiento diario, para abrazar a sus seguidores, así como rechazar y condenar a quienes considera sus adversarios, impulsando entre los mexicanos un escenario de división y de confrontación.
Desde esas conferencias, agregaron, el presidente pretende justificar la violencia, los crímenes y a quienes violan la ley, porque pretende o cree que los mexicanos estamos ciegos y que sólo podemos ver lo que él cree o que piensa debe hacerse.
Expusieron que en el proceso electoral del 2021 para integrar la Cámara de Diputados, una sociedad plural construyó una corriente opositora, recuperando para la ciudadanía, a través de la alianza “Va X México”, el equilibrio de poderes.
Señalaron que el rechazo a sus iniciativas, como la Reforma Eléctrica, la Reforma Electoral, así como la asignación de militares en los altos mandos de la seguridad pública, y la oposición que se ha mantenido por parte de la alianza, “ha tenido como respuesta una embestida del presidente, usando la fuerza del Estado contra los dirigentes y diputados de los partidos que la integran”.
En ese sentido, los dirigentes de los Comités Directivos Estatales del PRI argumentaron que los hechos suscitados en Campeche, impulsados y ejecutados por la Fiscalía del Estado, exhibieron los excesos de la operadora Layda Sansores, para ganar la simpatía del presidente a través de un esquema de linchamiento mediático que el propio López Obrador ha reconocido que humilla y vulnera la dignidad de las personas.
Precisaron que, con esta narrativa, el presidente pretende desentenderse, como siempre, de los hechos que él mismo instruyó y que han sido una práctica común a lo largo de su administración.
“No presidente. El país en términos de seguridad, salud, desarrollo y transparencia, entre otros, no marcha bien y miles de mexicanos no estamos felices con los resultados de su gobierno”, aseguraron.