El confinamiento por la pandemia de COVID-19 aumentó la vulnerabilidad de las mujeres que viven en hogares carentes de elementos mínimos de bienestar y con ello los ataques, alertó la especialista de la UAM, Rocío Santillán Ramírez.

Sin embargo, mediante un comunicado, la investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana indicó que detrás del confinamiento se encuentra la enorme desigualdad entre hombres y mujeres en lo relacionado con derechos, oportunidades, reconocimiento y respeto.

Por lo que, dijo, en el entorno actual es primordial realizar investigaciones sobre cómo se organizan las familias, ya que si no hay una variable que transforme los roles tradicionales en el hogar, difícilmente se darán los cambios.

“Para esto resultan fundamentales los estudios de género y los cursos sobre el tema que se deben impartir desde la primaria hasta la educación superior”, apuntó.

La experta señaló que en el pasado mes de marzo, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó un crecimiento en las llamadas telefónicas por acoso sexual, a raíz de las protestas masivas por el Día Internacional de la Mujer.

Además de que muchas de las víctimas no se reconocen como tales, “porque están acostumbradas al maltrato y durante la reclusión obligatoria han tenido que convivir las 24 horas con su agresor”, aseveró.

Subrayó que si bien, la UAM trabaja en la defensa de las mujeres con la implementación de políticas para transversalizar la perspectiva de género y los derechos humanos en la vida universitaria, “es indispensable una modificación al marco legal, pues la Institución se fundó cuando esas garantías no estaban reconocidas constitucionalmente”.