La presidenta del Senado de la República, Mónica Fernández Balboa, afirmó que en el Segundo Año de Ejercicio de la LXIV Legislatura se trabajó para consolidar la transformación que México requiere, y pese a la irrupción de la emergencia sanitaria internacional, demostró, una vez más, que “este país es más grande que sus problemas”.
En la presentación de su Informe de Actividades Legislativas, destacó que asumió la presidencia de la Mesa Directiva, el 31 de agosto de 2019, con la convicción de abrir una nueva época en la igualdad de oportunidades para las mujeres e impulsar las mejores prácticas del Parlamento Abierto, la austeridad, eficiencia legislativa e integridad de la Cámara.
Advirtió que la pandemia no sólo ha sido desafortunada por sus dolorosos costos humanos, sino también por sus repercusiones económicas, financieras y sociales, entre otros efectos, que han puesto a prueba a los sistemas democráticos.
Y en este contexto, expresó, los senadores pasarán a la historia como actores que enfrentaron la adversidad con propuestas, ideas y un profundo amor por México. Con ello, dijo, se confirma que “sabemos anteponer el interés particular en favor de México” en los momentos más difíciles de nuestra historia.
“Esa es la verdadera razón que nos une a todas y a todos, por encima de cualquiera de nuestras legítimas diferencias”, sostuvo.
El Senado de la República es hoy, como pocas veces en el pasado, un poderoso bastión del Pacto Federal que ha sido capaz de sortear los diferentes obstáculos que ha enfrentado y llegado a sustantivos acuerdos bajo el mejor método de integración de voluntades, como es el democrático, externó.
Fernández Balboa es la cuarta mujer en la historia de la Cámara de Senadores en ejercer la presidencia de la Mesa Directiva y la primera de este siglo. En lo personal, refrendó su compromiso por la movilización de las mujeres en defensa de la paridad y la igualdad sustantiva.
La histórica Legislatura de la paridad de género, consideró, implica consolidar las reformas pendientes para garantizar “una democracia con rostro femenino y con respeto a los derechos humanos de la mujer” y alcanzar la justicia para ellas.
La presidenta de la Mesa Directiva afirmó que en este año se garantizaron los derechos de las senadoras, senadores y Grupos Parlamentarios, sin distinción de ninguna índole. Además, se escucharon a todos los sectores sociales, se dio voz a las necesidades y demandas del pueblo mexicano.
Reconoció el trabajo, producto de esfuerzo colectivo y solidario, de los integrantes de la Mesa Directiva del Senado y de la Comisión Permanente, así como a la Junta de Coordinación Política, que preside el senador Ricardo Monreal Ávila, con la que se trabajó de la mano con el único propósito de garantizar el funcionamiento del Senado de la República.
“Nos enfrentamos a condiciones inéditas e incluso de riesgo para la salud personal y de nuestras familias”. Así, la senadora expresó su solidaridad y pesar “por las compañeras y compañeros que y no están con nosotros a causa de la pandemia”.
Pese a las dificultades, esta Cámara ha seguido funcionando como un órgano esencial del Estado mexicano, dando muestra una vez más, que este país es más grande que sus problemas y que la ciudadanía sepa que sus representantes asumen a cabalidad su responsabilidad de servirles, remarcó.
La senadora informó que hasta el momento ha presentado 78 iniciativas y diversos puntos de acuerdo, que buscan corregir las deficiencias, lagunas e imprecisiones normativas que tienen repercusiones negativas en la vida de las personas.
En un videomensaje, destacó que se aprobaron ocho reformas constitucionales, 12 leyes de nueva creación, 114 modificaciones a ordenamientos vigentes y 12 decretos sobre varios temas.
Resaltó que se hicieron reformas de fondo a la Constitución para ofrecer a los grupos vulnerables apoyos permanentes, como el caso de la pensión para los adultos mayores y los servicios gratuitos de salud para las personas que no cuentan con seguridad social.
Recordó que el Senado respaldó las reformas para ofrecer una mejor oferta alimenticia a la población, a través de un etiquetado visible, sencillo y de fácil comprensión en bebidas no alcohólicas y alimentos.
De la misma manera, resaltó que la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, así como el proyecto para que el suicidio se considere como patología dentro del catálogo de salubridad general.
En otro tema, mencionó las reformas a la Constitución para la revocación de mandato para el Presidente de la República y los gobernadores, así como la que prohíbe la condonación de impuestos.
La presidenta de la Mesa Directiva subrayó los acuerdos para respaldar las leyes secundarias del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), instrumento que será fundamental para la recuperación económica del país.
También se ampliaron los derechos político-electorales de las mujeres, incluyendo la tipificación de la violencia política en razón de género y se avaló un dictamen para instituir la prisión preventiva oficiosa en casos de abuso o violencia sexual contra menores, feminicidio, violación, secuestro y trata de personas.
Destacó que, ante la pandemia por Covid-19 se logró aportar 100 millones de pesos al Instituto de Salud para el Bienestar y 50 millones al UNAM, para la compra de insumos médicos y equipos de protección al personal de salud.
Entre otra de las acciones, refirió que se firmó el convenio con la Universidad Nacional Autónoma de México para la instalación del primer Observatorio de Transparencia Legislativa y Parlamento Abierto. Además, se instaló un grupo especial para analizar la posibilidad de establecer un Congreso Digital.