A pesar de la organización Boy Scouts de América se declaró en bancarrota, las unidades estatales aseguraron que podrán seguir trabajando, esto un día después de la organización admitiera que necesitaba este reajuste para reparar a las víctimas de abuso sexual.
El futuro es incierto, ya que al menos 32 propiedades en todo el país, sobre todo amplios predios para campamentos, no forman parte de los terrenos de Boy Scouts de América, así lo declaró Richard Stockton del consejo de Westchester Putnam al diario USA Today.
Aunque la empresa que ayudará en el proceso de la bancarrota anunció que podría solicitar estos terrenos para financiar los pagos que se darán a las víctimas como parte del proceso de conciliación por los abusos sexuales, los consejos locales aún no expresan preocupaciones por esto.
Los abogados de algunas de las víctimas de abuso sexual ejecutadas por miembros de los Boy Scouts, aseguraron que tienen casos lo suficientemente fuertes para probar que los consejos locales también son culpables de que se permitiera que abusaran de los niños.
En una entrevista Benjamín D. Andreozzi, abogado de un grupo de denunciantes, declaró que la bancarrota y aún los pagos emitidos no compensan lo que los menores vivieron en los campamentos, aseguró que los sobrevivientes de abusos deben presentarse lo más pronto posible ante la justicia para que sus casos no sean desechados, aseguró al sitio de internet Penn Live.
El día de ayer la organización se declaró en quiebra ya que deberá pagar una compensación a al menos 300 denunciantes de abusos, aunque se calcula que al menos 12 mil víctimas sufrieron abusos a manos de 7 mil 819 maestros y asistentes entre 1940 y 2016.