La senadora Josefina Vázquez Mota convocó a unir esfuerzos para diseñar políticas públicas y establecer acciones concretas, que permitan hacerle frente a la pobreza, abuso y violencia, así como a los problemas de alimentación o la falta de servicios de salud y educación que padecen miles de niñas, niños y adolescentes.
En la presentación del “Balance Anual REDIM 2020: El año de la sindemia y el abandono de la niñez en México”, Vázquez Mota advirtió que durante toda la emergencia sanitaria los menores han sido invisibilizados, lo que les provocará a corto, mediano y largo plazo, “consecuencias devastadoras”.
Se pronostica, agregó, un aumento del 10 al 50 por ciento de la mortalidad infantil global, el incremento en la desnutrición aguda, una crisis alimentaria y más pobreza, así como mayor número de infantes que se incorporarán al mercado laboral y mayores dificultades en el acceso a servicios básicos como educación y salud.
La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez y de la Adolescencia afirmó que al aumentar los fallecimientos por Covid-19, más menores se encuentran en situación de orfandad, expuestos a la explotación y a abusos que pueden propiciar que abandonen su educación para siempre o tengan una vida con violencia.
Es seguro, dijo, que la pérdida del empleo de sus familiares lleve a niñas y niños a una mayor inseguridad en todos los terrenos de su vida, y esto provocará que también se incrementen las brechas de desigualdad.
Isabel Crowley, presidenta del Consejo Directivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM) señaló que el confinamiento -derivado de las medidas para contener l SARS-CoV-2- ha afectado a millones de infantes en México.
Destacó que alrededor de 21 millones de menores viven en pobreza y más de cinco millones en pobreza extrema y que estos datos, lejos de disminuir, siguen aumentando.
Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de REDIM, sugirió incrementar el gasto público dirigido a este sector de la población, fortalecer la salud pública y crear mecanismos institucionales para escuchar a los infantes.
Irma Alma Ochoa Treviño, directora de Arthemisas por la Equidad, celebró la reforma aprobada en el Senado para eliminar el castigo corporal como una forma de disciplina, porque ayudará a disminuir las agresiones que han sufrido alrededor de 63 por ciento de menores de 17 años.
Dijo que la pandemia por coronavirus generó un contexto de violencia más agudo, en comparación con años anteriores, por lo que tensiones, discusiones y riesgos de violencia contra la niñez aumentaron.