La FENAPAF busca impedir que casos como los registrados en Chiapas y Veracruz se repitan, dónde trascendió que estudiantes fueron intoxicados con droga colocada en el agua de bebederos
En los últimos días, dos casos han generado la alarma entre la comunidad estudiantil, específicamente de los estados de Veracruz y Chispas, dónde estudiantes de secundaria fueron víctima de intoxicación al consumir agua a la que previamente se presume, le habían colocado estupefacientes.
Por este motivo la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia A. C. (FENAPAF), alerta a sus agremiados y a la población en general, a estar pendientes de la salud de los aprendientes, ya que tras registrarse dos casos en el país pero en diferentes entidades, no puede considerarse cómo un tema sin trascendencia.
Este asunto es en referencia a los hechos registrados en la comunidad de Bochil en Chiapas, dónde un centenar de estudiantes de la escuela secundaria Juana de Asbaje se habían desmayado por una intoxicación.
Sumado a ello, desde el 23 de septiembre suman ya 123 menores de edad que han tenido que ser hospitalizados por ingerir sustancias tóxicas dentro de los centros escolares en Chiapas.
No suficiente con lo registrado en Chiapas, se observó otro caso alarmante de intoxicación masiva de estudiantes en el estado de Veracruz, dentro de la secundaria de Álamo Temapache, donde al menos 36 alumnos resultaron afectados cuando asistían a un acto dentro del colegio.
Los síntomas de los alumnos se repiten en todos los casos: mareos, desmayos y vómitos.
Sobre el tema, Aurora González Tejeda, presidenta de la FENAPAF, refirió que es urgente emprender acciones como la instalación de grupos de vigilancia en las escuelas, integrados por la comunidad estudiantil, a fin de detectar si algún aprendiente registra un estado de salud diferente al habitual.
Lo peor del caso, dijo González Tejeda, «es que en medios de comunicación ha trascendido el hecho de que los estudiantes afectados, pudieron haber sido drogados con estupefacientes cómo cocaina, colocada en el agua de los bebederos de los alumnos».
Confío que sobre el tema se llegué hasta las últimas consecuencias hasta dar con los responsables de estos hechos tan reprobables.
Mientras tanto Aurora González insistió en estar cada vez más al pendiente de la condición de alumnas y alumnos, sobre todo para impedir que el caso se convierta en una conducta repetitiva en diferentes estados de la república.
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