Este mineral es fundamental para la transición energética, considera el Servicio Geológico Mexicano.
El Instituto Belisario Domínguez del Senado realizó el webinar “Regulación del litio: oportunidades y desafíos en la actividad minera”, donde expertos analizaron las experiencias internacionales para la extracción y producción de este elemento, a fin de conocer más acerca de las posibilidades de México en esta actividad minera.
En el encuentro señalaron que el litio es el “oro blanco del futuro” y en este momento los precios internacionales de este mineral se encuentran al alza, debido al boom de la tecnología y a una mayor demanda de la industria.
Consideraron que la correcta explotación de este elemento generará polos de desarrollo, pues se pronostica que su demanda se duplicará en el año 2022.
Cabe recordar que el senador Alejando Armenta Mier presentó una iniciativa para modificar el artículo 27 de la Constitución, a fin de establecer que el litio es un bien de la nación. Además, informó que trabaja un proyecto para crear el Instituto Nacional del Litio, tema imprescindible para lograr la soberanía energética en México
Recordó que México es el país con el yacimiento más importante y de mayor cantidad de litio en el mundo, lo que, posiblemente, lo convertirá en la principal potencia en esta materia durante los próximos 100 años.
De ahí la importancia de que nuestro país cuente con un organismo que genere investigación y realice estudios sobre las características de la roca, de la arcilla o del lugar donde se encuentre.
El senador también ha destacado que países como Bolivia, Argentina, Chile y Corea, que son potencias en materia energética, cuentan con instancias que se encargan de la investigación de sus recursos.
En el foro organizado por el IBD, la directora general del Servicio Geológico Mexicano, Flor de María Harp Iturribarría, aseguró que el litio es fundamental para garantizar el futuro de la transición energética del país.
Informó que la demanda del mineral se incrementará hasta un 488 por ciento para el 2050, por lo que México debe estudiar bien sus áreas prospectivas para encontrar yacimientos.
Mientras más sea demandada la transición energética, más demandados serán los minerales como el litio, la plata, el cobre, el zinc, el cobalto, entre otros componentes que se utilizan para construir los dispositivos tecnológicos, por lo que es prioritario continuar con los estudios y exploraciones del suelo nacional.
En tanto, la congresista del Perú, Robertina Santillana Paredes, indicó que en su país se ha descubierto, recientemente, un importante yacimiento de litio, por lo que consideró que se está en el momento adecuado para pensar y trabajar en un plan estratégico para el manejo de esta riqueza.
Dijo que se tiene que generar un marco regulatorio que incluya planes de acondicionamiento territorial para evitar conflictos sociales, desarrollar una oferta de servicios educativos destinados a la formación de personal profesional y técnico, necesario para este sector, e impulsar una industria asociada al litio para generar valor agregado a este elemento y crear fuentes de trabajo.
La única forma de lograr desarrollo y paz social -destacó- es con reglas claras e institucionales para que las empresas privadas trabajen bajo ellas y con estándares internacionales, sujetas a controles.
También del Perú, el ingeniero geólogo, Eder Villarreal, señaló que el litio es un mineral estratégico, que con el avance tecnológico se va a requerir mucho más, por lo que es fundamental que los países realicen investigaciones sobre este importante elemento.
A su vez, el presidente del Colegio de Geólogos de Bolivia, Wilfredo Ramos Collorana, detalló que se estima que las salmueras bolivianas contienen reservas de hasta 21 millones de toneladas de litio. Por ello, consideró que se deben establecer convenios internacionales para mejorar la tecnología con la que se explora y extrae el mineral.
En su país, puntualizó, el Estado, a través de la paraestatal Yacimientos de Litio Bolivianos es quien se encarga de la exploración y extracción del mineral; las empresas privadas, nacionales o extranjeras sólo tienen permitido participar en la fase de industrialización y comercialización, siempre y cuando se realicen en alianza con ese organismo.