Casi 300 millones de estudiantes se han visto obligados a suspender clases y pasar semanas en sus casas, ya que las autoridades están cerrando colegios en más de una decena de países en un intento por contener la propagación del coronavirus, dijo la Unesco el jueves.

El coronavirus se ha propagado desde China a unas 80 naciones, infectando a más de 95 mil personas y provocando la muerte de más de tres mil 200.

Italia cerró todos los colegios y universidades este jueves y hasta al menos el 15 de marzo, y animó a practicar la enseñanza por internet en un intento por reducir la tasa de contagio en el país más afectado por la epidemia en Europa.

«La escala y velocidad global de la actual disrupción educativa no tiene precedentes y, si se prolonga, podría amenazar al derecho a la educación», dijo Audrey Azoulay, directora general de la Unesco, con sede en París.

En una muestra de la rapidez de la propagación del virus, China -país de origen del brote- era hace dos semanas el único lugar con mandato de cierre de colegios.

Otros nueve países han implementado cierres localizados de escuelas, señaló la agencia de la ONU. Si también ordenaran clausuras a nivel nacional, 180 millones más de estudiantes quedarían privados de forma temporal de asistir a clases.