“Muchos canadienses no se están tomando la epidemia de Covid-19 en serio, siguen asistiendo a bares y lugares públicos, parecen no tener un sentido real de alarma como deberían”, narró un ciudadano mexicano-canadiense que vive su cuarentena en aquel país.
Del caso cero a las provincias más afectadas
En Canadá, el primer caso se diagnosticó el 27 de enero, después de que un hombre de 50 años regresó a Toronto tras visitar China, incluida la capital de la provincia de Hubei, Wuhan. El hombre se encontraba en aislamiento en el hospital Sunnybrook cuando se confirmó su diagnóstico y el contagio de su esposa.
Semana y media antes, la Agencia de Salud Pública de Canadá activó el Centro de Operaciones de Emergencia para apoyar en caso de registrar el brote, y el 22 de enero, comenzaron los chequeos en los principales aeropuertos de Montreal, Toronto y Vancouver.
El número de contagios de personas que habían adquirido el virus fuera del país llegó hasta los 47 el 5 de marzo, mismo día que una mujer de la provincia de la Columbia Británica se enfermó a pesar de no haber viajado recientemente o estar en contacto con algún paciente. Con ello inició la propagación comunitaria entre personas.
La primera defunción por la enfermedad ocurrió el 9 de marzo, en un hogar para personas de la tercera edad en la Columbia Británica, horas después de que las autoridades canadienses advirtieron que estos lugares eran uno de los principales focos de infección.
“Quienes atienden a los ancianos en territorio canadiense son extranjeros, aquí en el barrio Lynn Valley donde vivo, uno de los primeros ancianos fallecidos fue contagiado por una persona que regresó de Irán…El gobierno de Canadá no hizo nada para detectar su caso” en el aeropuerto, narró Jasón Jaguar Rivero.
Otro de los focos de infección registrados hasta esa fecha eran los cruceros, por lo que el ministro de Asuntos Exteriores Francois Philippe Champagne declaró que se alquiló un avión para evacuar a los 237 ciudadanos a bordo del Grand Princess, tras estar en aislamiento durante dos semanas.
Hasta las 17:04 GMT del viernes, el gobierno canadiense reportó en su página oficial que los principales casos se registran en la Columbia Británica, Ontario y Alberta, con 271, 258 y 146 casos, respectivamente, además de tener 8, 2 y una muerte.
A nivel nacional la cepa ha infectado a 846 y causado la muerte a doce personas. Rivero, residente del barrio ubicado en la Columbia Británica, afirma que uno de los “malls”, o centro comercial, más grandes de su provincia, incluso fue cerrado porque en su mayoría era atendido por chinos.
“Las tiendas de comida cercanas registran escasez de comida y otros negocios que comercian otros productos también están vacíos. Los suministros locales sí se están agotando porque algunos agarran sus ‘camionzotes’ y los atascan de comida y papel del baño”, agregó el también ingeniero de Software.
La respuesta del gobierno ante la propagación de la pandemia
A partir de registrarse la primera muerte y el contagio de persona a persona, el incremento porcentual de los casos en Canadá ha oscilado entre 20 y 30 por ciento diarios de acuerdo con datos presentados por el sitio estadístico Point 3Acres.
Ocho días después de la primera muerte, las defunciones se incrementaron a cuatro, ocho y 12, según los datos registrados hasta el 19 de marzo, lo cual indica que el incremento del contagio supera la tasa de mortalidad.
Cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote global de coronavirus como una pandemia, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, anunció un fondo de respuesta de mil millones de dólares canadienses (unos 750 millones de dólares), incluidos 500 para ir a provincias y territorios, además de una contribución de 50 millones a la OMS.
Aunque un día después el mandatario tuvo que aislarse porque su esposa, Sophie Grégoire, dio positivo, el 16 de marzo anunció nuevas restricciones de entrada a su territorio permitiendo solo el acceso a canadienses, residentes permanentes y ciudadanos estadounidenses.
Esta medida hizo reaccionar a Trudeau. “Desde su aislamiento ya está haciendo un poco más de esfuerzos, pero siempre es muy pusilánime, sin verdaderas características de liderazgo”, consideró Rivero.
Washington y Ottawa acordaron restringir los viajes no esenciales sin restringir las cadenas de suministro, en paralelo con los cierres de escuelas, prohibiciones de actos masivos y las invitaciones del gobierno para procurar el distanciamiento social, aún sin medidas restrictivas al respecto.
El plan de salud canadiense se encuentra en la fase 3 desde el 27 de febrero, al ya haber rebasado la fase de contención, preparación y llegar a la etapa de mitigación. Desde la semana pasada, el gobierno acelera el acceso a la realización de pruebas para detectar el virus.
“Los servicios de salud no están como en China o Italia, pero sí están sobre trabajados. El sistema de salud no está preparado para atender esto. Aunque no está en crisis, el sistema de salud es endeble” debido a sus excesivas normativas, opinó el especialista en sistemas.
Impacto en la economía canadiense
Desde que Trudeau presentó las restricciones de viaje, también prometió asegurar el suministro de productos importantes, pero reconoció que el “impacto económico de esta pandemia está cambiando cada hora”.
El martes 17, el dólar canadiense se debilitó a su nivel más bajo en cuatro años frente al dólar estadounidense. Al negociarse un 0.8 por ciento más bajo a 1.412 frente al dólar, o 70.80 centavos de dólar, su nivel más bajo desde 2016 que fue de 1.4164.
De acuerdo con Financial Post, la aerolínea más grande del país, Air Canada, ha cancelado sus vuelos desde finales de marzo y hasta por todo el mes de abril, e incluso ha considerado despedir a parte de su personal tras anunciar que buscará ahorrar 500 millones al reducir costos.
El Royal Bank of Canada, uno de los principales bancos nacionales, estimó ante The Canadian Press que el país atravesará una recesión al finalizar el año por el impacto de la pandemia y que durante el segundo trimestre la economía nacional se contraerá.
Por ello, el gobierno anunció la semana pasada un conjunto de medidas que buscan estabilizar la economía con la inyección de 82 mil millones de dólares canadienses (unos 56 millones de dólares), 27 de ellos para ayudar directamente a las familias y 55 para dar liquidez a las empresas.
Sin embargo, ante ambas medidas financieras anunciadas por el mandatario, los mercados de valores del país han registrado fuertes bajadas.
La expansión del coronavirus en el país terminará…
Trudeau ha evitado comprometerse diciendo que “no sabemos exactamente cuánto tiempo llevará todo esto, podrían ser semanas, podrían ser meses”. Este viernes anunció que devolverá a Washington a todos los solicitantes de asilo que llegan de forma irregular.
“La herramienta principal del gobierno canadiense es la Ley de Cuarentena, actualizada en 2005 después del brote de SARS. Le permite al ministro de salud declarar cualquier edificio, casa o zona en cuarentena e incluso obligar a las personas a aceptar tratamiento médico”, dijo el profesor de salud global, Steven Hoffman, ante The New York Times.
Desde su cuarentena impuesta, tras su regreso de México, Jason Jaguar confesó que hace lo necesario para que su familia y seres queridos no resulten afectados. Además de pedir a sus connacionales mexicanos que consideren la gravedad del virus, dijo que “esta pandemia puede ser un ensayo de una peor en otros cinco años”.