Tabasco se encuentra en una fase muy activa de la epidemia, «con mucho riesgo, en la que no podemos regresar a la normalidad», señaló este miércoles la secretaria de Salud estatal, Silvia Roldán Fernández.
La sana distancia se debe respetar al máximo hasta por lo menos el 15 de junio, dijo en declaraciones a una estación de radio.
La funcionaria mencionó que el gobernador Adán Augusto López Hernández «no va a abrir nada hasta que no sepamos cómo viene desplazándose la enfermedad».
Indicó que la federación marcó que el semáforo de alerta esté dividido en cuatro colores, y en el rojo sólo se permiten las actividades económicas esenciales definidas por la Secretaría de Economía, y permanecen activos los criterios de la Jornada Nacional de Sana Distancia.
En el color naranja, expuso, se permitirán actividades laborales esenciales y actividades no esenciales con niveles de intensidad reducida, aunque no se podrá incluir a personas con mayor vulnerabilidad.
Expuso que el nivel medio es el amarillo, y en este todas las actividades laborales podrán reanudarse aplicando medidas restrictivas en personas con mayor vulnerabilidad.
El nivel más bajo, sostuvo, es el verde y «para cuando lleguemos a él, la alerta por el COVID-19 habrá terminado, por lo que las actividades económicas y laborales volverán a la normalidad».
Ayer martes, a dos días de iniciada la “nueva normalidad” en México, Tabasco registró 286 contagios y 29 defunciones, la cifra más alta desde que empezó la emergencia nacional por el Coronavirus.
El mayor número de casos se había presentado el jueves 28 de mayo, cuando llegó a decirse que la entidad ya estaba en el pico o punto máximo de la pandemia.