Pemex sufrió una histórica ordeña a sus ductos en 2017, al sumar un total de 10 mil 363 tomas clandestinas, es decir 51 por ciento más que las 6 mil 873 del año anterior.

Las cifras publicadas por Pemex colocan a 2017 como el año con más «piquetes» a su infraestructura desde que se tienen registros.

Por primera vez desde 2010, año a partir del que se tienen registros, Guanajuato se coronó como la entidad con mayor número de tomas clandestinas, al sumar un total de mil 852, es decir el 18 por ciento del total.

Dicha entidad cerró 2016 en segundo lugar, con mil 309 tomas clandestinas.

En 2017, a Guanajuato le siguió Puebla con un total de mil 443 «piquetes» a los ductos de Pemex, después Tamaulipas, con mil 100; Hidalgo, con mil 64, y Veracruz, con mil 12.

Estos cinco estados concentran el 62 por ciento del total de tomas clandestinas registradas el año pasado.

La ordeña de ductos también «prendió» en otras entidades donde este delito no era tan común, como la Ciudad de México, que pasó de 16 tomas clandestinas en todo 2016 a 91 en 2017.

En Jalisco en ese mismo lapso pasaron de 306 a 530 «piquetes», mientras que Nuevo León pasó de 121 a 236.

A raíz de la ordeña de ductos, Pemex implementó distintas estrategias para combatir el robo de la mano del SAT, la Policía Federal y otras instancias, pero no logró reducir el ilícito.

Pemex pierde anualmente alrededor de 20 mil millones de pesos por el robo de combustible en sus ductos. (Con información de Reforma)