El Papa Francisco criticó la política del Gobierno de Estados Unidos de separar familias en la frontera con México, afirmando que el populismo no es la respuesta a los problemas de inmigración en el mundo.
En declaraciones a Reuters, el Pontífice dijo que apoya las declaraciones recientes de los obispos católicos de Estados Unidos que calificaron la separación de niños de sus padres por ser contraria a «nuestros valores católicos» e inmoral.
«No es fácil, pero el populismo no es la solución», dijo Francisco el domingo por la noche.
Uno de sus mensajes más destacados se refiere a la política de inmigración de tolerancia cero del Presidente Donald Trump, que permite a las autoridades estadounidenses enjuiciar penalmente a todos los inmigrantes atrapados cruzando la frontera mexicana de manera ilegal, manteniendo a adultos en la cárcel mientras sus hijos son enviados a centros gubernamentales.
Dicha política ha generado críticas en Estados Unidos y ha sido condenada en el extranjero a medida que aparecían videos de jóvenes recluidos en recintos con suelo de cemento y cuando se hizo viral un audio de niños llorando.
Los obispos católicos de Estados Unidos se han unido a otros líderes religiosos en ese país para condenar la medida.
«Estoy del lado de la conferencia de los obispos», dijo el Papa a la agencia, refiriéndose a dos declaraciones de obispos de Estados Unidos este mes.
«Que quede claro que en estas cosas respeto (la posición de) la conferencia de los obispos».
Los comentarios de Francisco se suman a las presiones sobre el Mandatario por su política en materia de inmigración, que recuerda a la oleada de rechazo que hay en Europa Occidental por la entrada de grandes números de migrantes y solicitantes de asilo, que escapan en su mayoría de los conflictos bélicos y la pobreza en Medio Oriente y África.
Francisco declaró que los populistas están creando psicosis con la inmigración, incluso cuando las sociedades que envejecen como Europa se enfrentan a un gran invierno demográfico y necesitan más inmigrantes.
«Sin inmigración», agregó, «Europa se vaciará».
El Gobierno italiano ha rechazado ofrecer puertos a los barcos de las ONGs que rescatan a quienes buscan asilo y tratan de llegar a Italia desde África en frágiles embarcaciones.
El barco humanitario Aquarius se vio obligado a viajar hasta España el fin de semana para desembarcar a más de 600 inmigrantes.
El Ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, quien también es líder de la ultraderechista Liga, ha criticado al Papa, y en una ocasión declaró que el Pontífice debería llevarse a los inmigrantes al Vaticano si está tan preocupado por ellos.
«Pienso que no puedes rechazar a la gente que llega. Tienes que recibirlos, ayudarlos, cuidarlos, acompañarlos y luego ver dónde establecerlos, pero en toda Europa», dijo Francisco a Reuters.
«Algunos gobiernos están trabajando en ello, y la gente tiene que ser instalada de la mejor manera posible, pero crear psicosis no es la cura.
«El populismo no resuelve las cosas. Lo que resuelve las cosas es la aceptación, el estudio y la prudencia».
En la entrevista con la agencia Reuters, el Pontífice abordó también temas como el nombramiento de obispos en China, elemento clave para renovar los lazos diplomáticos con el gigante asiático.
Asimismo, afirmó que podría seguir recibiendo la renuncia de otros funcionarios de la Iglesia Católica en Chile, derivado de las acusaciones de abuso, además de que aseguró que quería designar a más mujeres para los puestos más altos en la Administración del Vaticano, algo que no debería llevar a lo que llamó «masculinidad con falda».