Una intensa nevada cae desde esta madrugada en Roma y ya se han acumulado varios centímetros lo que está provocando problemas en la circulación, mientras que los colegios permanecen cerrados debido a la llegada de una ola de frío.

La ola de frío siberiano, llamada Burian, llegó ayer a Italia provocando abundantes nevadas en el norte y un frío intenso que ha llegado hasta los 20 grados bajo cero en algunas localidades y hoy alcanzó el centro de ese país y Roma, donde no nevaba con tanta intensidad desde 2012.

A pesar de las dificultades del tráfico, los romanos y turistas disfrutan de la inusual nevada y de la belleza de los monumentos de la capital, como el Coliseo o la Plaza de San Pedro cubiertos totalmente de blanco.

Durante la mañana, se organizó una reunión del comité operativo de Protección Civil para seguir la situación en Roma ante la ola de frío que podría durar al menos 36 horas.

Por ahora, se registra un tráfico intenso en todas las vías de acceso a la capital y numerosos retrasos en la red de ferrocarriles.

La red del metropolitano permanece abierta, pero se redujeron los autobuses de transporte público y sólo circulan aquellos con ruedas de invierno.

Los bomberos tuvieron que intervenir por la caída de ramas de árboles por el peso de la nieve que bloquearon algunas carreteras de la ciudad.

En los dos aeropuertos de la capital, Fiumicino y Ciampino, por el momento no se registran cancelaciones, pero se acumulan retrasos en las salidas y mediante un comunicado aconsejaron a los pasajeros que consulten a las compañías con las que vuelan para tener mayor información.