El municipio de Cuernavaca en la última década ha vivido un terrible baño de sangre con matanzas, secuestros, asesinatos, detenciones y abatimiento de importantes capos del narcotráfico, así como la detención y asesinato de artistas de renombre.

Esta ciudad fue el centro de operaciones del cartel de los Beltrán Leyva, cuyos integrantes se paseaban libremente sin ser detenidos por las autoridades locales.

Fue precisamente en una tremenda balacera donde fue abatido el llamado «Jefe de Jefes», Arturo Beltrán Leyva, un 17 de diciembre de 2009, en el exclusivo fraccionamiento Altitude.

Elementos de la Secretaría de Marina fueron quienes implementaron un aparatoso operativo, luego de que por espacio de seis meses realizaban labores de inteligencia para atrapar a Arturo Beltrán, a quien apodaban «El Barbas».

Beltrán Leyva, al sentirse copado, opuso resistencia por lo que se desató una estruendosa balacera con saldo de 11 delincuentes detenidos y tres más abatidos.

Cabe destacar que Juan Sebastian Figueroa González, el hijo del cantante Joan Sebastian, fue asesinado de dos balazos cuando intentaba entrar al bar The Grand Hotel, en la capital morelense.

Los sangrientos hechos que enlutaron al compositor Joan Sebastian ocurrieron un 12 de junio también del año 2010, luego de que Juan Sebastian se bajara de una camioneta blindada.

Apenas un año después, un 28 de marzo, el hijo del poeta Javier Sicilia fue encontrado muerto en el interior de un auto Honda Civic junto a otros seis personas, quienes también fueron masacradas en el fraccionamiento Las Brisas frente a un hotel.

Juan Francisco Sicilia, de 24 años de y estudiante de una universidad privada en Cuernavaca, al igual que sus acompañantes presentaban huellas de tortura y estaban atados de pies y manos.

En el interior del vehículo las autoridades encontraron un “narcomensaje”, donde un grupo delincuencial explicaba los motivos por los cuales fueron ejecutadas las siete personas.

También en Cuernavaca fueron detenidos por las autoridades federales los cantantes de música norteña Ramón Ayala y sus Bravos del Norte, así como a los Cadetes de Linares de Lupe Tijerina, todo porque amenizaban una posada en una lujosa quinta y cuya fiesta fue organizada por el capo Edgar Valdez Villarreal, «La Barbie», en hechos ocurridos un 11 de diciembre del 2009.

También en La Ciudad de la Eterna Primavera ha corrido la sangre en los bares de esta municipalidad luego de que comandos armados atacaron con sus fusiles de asalto y con bombas molotov diversos locales, siempre con saldo sangriento.

El 29 de abril del 2018 trascendió que un comando armado atacó el bar La Metiche, con saldo de 12 clientes heridos de gravedad.

Apenas el pasado 1 de abril del 2019, hombres encapuchados lanzaron un terrible ataque a balazos contra clientes y empleados del bar Sophia, con saldo de una mujer muerta y seis personas heridas.

En otro trascendido se da conocer que el exsecretario de Seguridad Pública federal, Genero García Luna, fue secuestrado por al menos 60 hombres que entraron al restaurante donde el funcionario federal desayunaba tranquilamente.

El rapto de García Luna ocurrió en Cuernavaca cuando Arturo Beltrán Leyva era el mero mandón en esa ciudad. El funcionario federal fue puesto en libertad luego de que por espacio de varias horas lo “pasearon” vendado de los ojos, así como atado de pies y manos.

Por Agustín Lozano