Gabriel Biestro Medinilla, dirigente estatal de Morena en Puebla, sostuvo que una declaración como la que sacó apenas este jueves el gobierno del estado no es suficiente, por lo que hizo ver la necesidad de que el gobernador José Antonio Gali Fayad, solicite licencia a su cargo para no entorpecer las investigaciones y deje que fluyan como debe ser.
Luego de que la actual administración estatal se deslindara presuntos vínculos entre el ex tesorero del Gobierno de Quintana Roo, Juan Melquiades Vergara Fernández, y el financiamiento a la campaña del ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, y del actual mandatario, José Antonio Gali Fayad; no se puede decir que «a lo mejor» es una grabación amañada o está truqueada, pues existen peritajes que pueden determinar su veracidad.
Consideró que tanto el gobernador como el ex gobernador, a los cuales calificó como el gobernador «de hecho» y el «gobernados de facto» deben salir a dar la cara y decir qué es lo que está pasando.
“Un comunicado de esa naturaleza no resuelve las cosas, ni tranquiliza a la gente, hay indicios muy graves de una situación de corrupción que se tiene que resolver, y que llegue con lo que tope y hasta donde tope”.
Rechazó también los argumentos de Martha Erika Alonso, precandidata de la coalición Por Puebla al Frente en el sentido que Morena y el PRI van a atacar a su esposo con la finalidad de frenar sus aspiraciones, pues consideró que en este caso, ya se habla de casos de corrupción y desvío de recursos muy importantes, es decir, es totalmente ajeno a una campaña, por lo que le pidió a la panista, no politizar el tema.
Cuestionado sobre si no se corre el riesgo de que este caso al igual que muchos otros en el pasado reciente, se les de «carpetazo», Biestro Medinilla, así lo afirmó, pues existen antecedentes de que ese pasa y finalmente todo termina «en nada».
“Nadie paga nada, nadie supo nada, pero vamos a estar muy pendientes y vamos a estar denunciando y anunciando todo lo que sabemos”, dijo, tras adelantar que Morena a través de sus fracciones en el Senado y en la Cámara baja, verán la forma de cómo atraer el caso a un ámbito «más arriba», es decir, federal, y sobre todo, hacer lo imposible para que no se le vaya a dar carpetazo.
Foto: Es Imagen / Ángel Flores