La presidenta de la Comisión de Energía del Senado, Rocío Abreu Artiñano, afirmó que México siempre ha mostrado una postura de apertura frente sus principales socios comerciales, sobre todo en materia energética, que es un tema de interés para nuestro país, Estados Unidos y Canadá.
En entrevista, reveló que sostuvo una conversación con la secretaria de Energía de la Unión Americana, Jennifer Granholm, para abordar la solicitud para el inicio de consultas sobe la política energética mexicana, en el marco del T-MEC.
Rocío Abreu dio a conocer que manifestó a la funcionaria estadounidense que lo más importante para México es garantizar su estabilidad social, cuidar el bolsillo de las y los ciudadanos, así como impedir los excesos que se han registrado en el sector del gas, que ha sido controlado por un monopolio privado y que ha hecho grandes negocios con el manejo de los precios del combustible.
El Estado tiene que proteger el bolsillo de las familias, para asegurar la estabilidad social, como sucede con nuestros socios comerciales, porque ya no aguantarían una inflación como la que se registra en Europa, lo que dispararía los conflictos sociales.
La senadora reconoció que la columna vertebral de las finanzas mexicanas ha sido la extracción y comercialización del crudo, por eso se ratificó un tratado que permitiera una sana y libre competencia en el sector energético, pero con equidad entre los tres países.
Advirtió que, con el marco legal anterior, nuestro país se enfrentaba a un esquema inequitativo y desproporcional, que lo ataba de manos para cumplir con sus compromisos y demandas sociales.
Por ejemplo, la Comisión Federal de Electricidad, el mayor productor de energías limpias en nuestro país, con 55 por ciento de la producción, quedada fuera del esquema para comercializar esta energía, lo que es “un factor desproporcional y de no competencia leal”.
Explicó que, con la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, que validó la Suprema Corte de Justicia de la Nación, “logramos los equilibrios para que la Comisión Federal de Electricidad pudiera competir en un mercado en condiciones iguales”.
Dijo que otro esquema que se corrigió fue la figura del autoabastecimiento que se utilizó para realizar fraudes con compañías ficticias para comprar y vender energía al margen de la ley, lo que provocó muchísimas pérdidas a los ciudadanos, que al final somos los que contribuimos a la economía de este país.
Pero, “no solo a nosotros, sino también a las empresas que realmente están cumpliendo con tener sus instalaciones de energía, de producción, de energías limpias, para abastecer de sus plantas” y en detrimento de la Comisión Federal de Electricidad.
La senadora recordó la crisis energética que enfrentó Texas hace dos años, cuando el gobernador de ese estado decretó que de ahí no saldría “un litro de gas”, porque primero tenía que atender la necesidad de sus ciudadanos y después comercializar el combustible al exterior.
“Esto es lo que en el país estamos haciendo en el mismo sentido, garantizar el precio y el abasto de la electricidad a los mexicanos, y después estamos viendo el tema de cómo vamos a llevar la situación con nuestros socios comerciales, para tener una economía fuerte”.
Pero, sobre todo, acotó la presidenta de la Comisión de Energía del Senado de la República, un tratado equitativo para todos.