El cibersexo debe realizarse de forma de consentida e informada. De no ser así, la Ley Olimpia es un mecanismo fundamental para evitar ser víctima de acoso sexual o violaciones a la intimidad.
El entorno digital crece cada día. Tan solo en México se estima que alrededor de 100 millones de personas utilizan internet. Por ello, la necesidad de trasladar las prácticas del mundo real al contexto en línea se vuelve cada vez más necesario; prueba de esto es el sexting.
Este término es utilizado para referirse a una de las muchas expresiones de la sexualidad que se dan en el entorno digital, y está estrechamente relacionado con los derechos sexuales y reproductivos. En esencia, es “la capacidad de poder expresar nuestra sexualidad y nuestra parte más íntima dentro de redes sociales y de ciertas plataformas”.
Así lo define el Mtro. Cuauhtémoc Cruz Isidoro, académico del Departamento de Humanidades de la IBERO Puebla, quien reconoce que esta práctica es cada vez más común entre las juventudes a raíz de la pandemia, pues fue el momento en que las relaciones sociales tuvieron que digitalizarse, y con ellas, la intimidad.
Para el académico es fundamental no emitir juicios sobre esta práctica que sigue creciendo, pues “antes de hablar de si es bueno o malo, asumamos que es algo que está ahí, y que cada quien decidirá si lo considera bueno, malo, o si lo quiere hacer o no. Siempre tengamos la información, y generemos la información para que a partir de eso puedan tomar una decisión informada”.
El Mtro. Cuauhtémoc Cruz brinda las siguientes recomendaciones para cuidar de uno mismo y de los demás al practicar el cibersexo:
Toma decisiones informadas y conscientes
Si decides enviarle fotos o videos íntimos a cualquier persona, contempla los riesgos que puede implicar. De ninguna forma compartas tu intimidad si no tienes confianza en el destinatario; si hay amenazas, inseguridad, o incomodidad, el Mtro. Cruz Isidoro recomienda mejor no arriesgarse.
Cuida los detalles de la imagen, y qué muestras en ella
Decide qué quieres mostrar en los contenidos que compartes y qué no. Aunque las fotos íntimas cargan un peso sexual y explícito en sí, pueden ser una forma de mostrarte artísticamente, cuidando detalles como características personales —tatuajes, lunares, cicatrices, etc.—, o incluso el propio entorno.
“La mayoría de estas fotografías se toman en espacios íntimos, como el cuarto o el baño; por eso hay que cuidar qué es lo que tenemos alrededor porque también puede reflejar nuestra persona y nos puede volver identificables”, explicó.
Desactiva o borra los metadatos
Los metadatos son aquellos aspectos que guardan los dispositivos de nuestras fotografías, archivos o cualquier otro recurso que pueda contener información sensible como ubicaciones, el tipo de dispositivo del que proviene, la fecha en la que se creó, etc. Asegúrate de desactivarlos o borrarlos antes de enviar cualquier foto o video, puedes saber más al respecto en este artículo de Comparitech.
Utiliza plataformas codificadas y seguras
No todas las redes sociales son lugares seguros para ti ni tu información. Para que puedas mandar imágenes íntimas, asegúrate de que la plataforma en que lo haces está codificada de extremo a extremo, que de preferencia tenga opciones para no permitir capturas de pantalla ni que se reenvíe la imagen, e incluso, que se pueda eliminar el mensaje permanentemente después de cierto tiempo. WhatsApp y sus mensajes de una sola vista son una buena opción.
Cuida el almacenamiento de tus imágenes o videos
En caso de perder tu celular o cambiar de dispositivos, tu información puede quedar expuesta y a expensas de cualquier peligro. De preferencia almacena tus contenidos en carpetas encriptadas o con mecanismos de seguridad —como contraseñas, datos biométricos o patrones de seguridad—, o borra todo lo que pueda poner en riesgo tu integridad y tu imagen.
Siempre ten prácticas consensuadas
El sexting debe ser consensuado, libre y seguro, por lo que, si en algún momento no quieres seguir mandando o recibiendo contenidos, o incluso es una práctica que no te hace sentir bien, es mejor detenerte y empezar a generar mecanismos de contención y seguridad.
Otros consejos
Si enviarás fotos a más de una persona en diferentes plataformas, puedes poner un emoji específico en cada foto por persona, y así, si en algún momento se llega a filtrar tu información, sabrás quién lo hizo y tomar las medidas necesarias al respecto.
¿Qué pasa si difunden mis fotos/videos?
Lo más importante y lo inicial: esto no es tu culpa, y existen mecanismos para defender tu imagen y sexualidad en internet. “Primero, invitar a presentar una denuncia. En Puebla el divulgar, compartir, distribuir, publicar y/o solicitar imágenes de una persona desnuda, parcialmente o totalmente, es motivo de tres a seis años de prisión, con multa de 1000 a 2000 UMA”.
Además, también está tipificado en el estado el hostigamiento a través de las tecnologías de la información, lo que da una pena de once meses a tres años de prisión y multas de las 500 a las 1000 UMA —Unidades de Medida y Actualización—.