A la pregunta ¿es posible morir de amor?, las respuesta es clara: sí.
Desde su apertura en 2016, en el Hospital de las Emociones se han atendido a más de 32 mil jóvenes entre 12 y 29 años por distintos problemas.
Ansiedad, depresión, problemas familiares, problemas escolares y tendencias suicidas son algunos de los problemas que se atienden en este espacio; muchos de ellos relacionados con corazones rotos, explicó Maria Fernanda Olvera, directora del Instituto de la Juventud de la Ciudad (Injuve), encargado de los Hospitales de las Emociones.
«De amor te mueres, el amor mata (…) el amor cuando no es bien llevado te puede orillar a cometer profundos errores, a generar codependencias, hasta generar violencia que empieza en lo psicológico, en los comentarios y hasta poder matar a tu pareja a golpes, a cuchilladas o como sea.
«No hay emociones negativas, el tema son las acciones que resultan de distintas situaciones», indicó Olvera.
De acuerdo con estadísticas del Injuve, sólo por problemas de pareja se han atendido a mil 981 personas, además de 317 por violencia de pareja.
Olvera agregó que no todo tiene que ser satisfactorio en una relación, pues todas las relaciones humanas son volátiles, sin embargo es importante detectar rasgos que indiquen que ésta no es sana.
Peleas constantes, celos excesivos, infidelidad, embarazos no planeados, son algunas de las conductas que pueden desestabilizar la salud emocional y mental de los jóvenes.
El apego, por ejemplo, es uno de los problemas más abordados en las consultas que ofrecen.
«Trabajamos los apegos. Cuando es un apego en positivo puede sobrellevarse, pero cuando es un apego en negativo llegamos al ‘si me cortas, me muero'», abundó Olvera.
Incluso, señaló, que se han atendido mil 525 casos de jóvenes que pensaban quitarse la vida o que ya lo habían intentado.
«Acudieron a nosotros porque ya habían cometido un intento suicida o varios, algunos que requieren contención inmediata», añadió la funcionaria.
Olvera reveló que han atendido a menores de 12 años con tendencias suicidas, aunque el panorama no es bueno, para el Injuve es alentador brindar atención puntual.
«Acudieron a nosotros porque ya habían cometido un intento suicida o varios y algunos que requieren contención inmediata, es decir, en esos momentos afortunadamente alguien les dijo (del Hospital de las Emociones) o fueron por cuenta propia queriéndose morir; otros casos donde ya comenzaban los pensamientos de muerte», expuso.
De los mil 525 casos atendidos, el 60 por ciento fueron mujeres y el 40 por ciento hombres.
Los casos
327
Abuso sexual
1216
Adicciones
2322
Ansiedad
749
Autolesiones
1602
Autoestima
1689
Depresión
3578
Problemas escolares
4888
Problemas emocionales
1182
Duelo
1981
Problemas de pareja
1525
Ideación o intento suicida
Fuente: Reforma