Paul Manafort, ex jefe de campaña de Donald Trump, fue sentenciado a 3 años y 11 meses años de prisión por fraude fiscal y bancario.
El año pasado, un jurado en la corte federal en Alexandria, Virginia, declaró culpable a Manafort de ocho delitos graves relacionados con fraude fiscal y bancario.
Bajo las directrices federales de sentencias, se esperaba que Manafort recibiera hasta 20 años de prisión.
Según la evidencia, Manafort ocultó millones de dólares de ingresos en cuentas en el extranjero y mintió a los bancos para obtener millones más en préstamos, un esquema financiero que los fiscales dijeron que estaba arraigado en la codicia y la sensación de Manafort de que estaba por encima de la ley.
Los fiscales dijeron entonces que el trabajo en Ucrania fue a nombre de estrechos aliados políticos de Rusia, aunque Manafort insiste en que su trabajo ayudó a esos políticos a alejarse de Rusia y aliarse con Occidente.
Los abogados de Manafort buscaban una sentencia significativamente menor, al decir que Manafort ha sufrido graves problemas de salud desde que ha estado encarcelado, mayormente en confinamiento solitario, en Alexandria en espera de sentencia.
Fiscales han dicho que los argumentos de problemas de salud no han sobrevivido el escrutinio y que incluso si lo hiciesen, la mala salud no es una razón para escapar las consecuencias de una mala conducta.
Tras ser declarado culpable en esa causa, Manafort se declaró culpable de otros cargos en la corte federal de Washington relacionados con cabildeo ilegal.
El ex jefe de campaña de Trump llegó a un acuerdo con la Fiscalía especial de Robert Mueller para proveer información sobre la causa de la trama rusa, pero el acuerdo se rompió luego de que el acusado proporcionara información falsa.
Manafort será sentenciado la próxima semana sobre ese caso en Washington.
Con información de AP y The New York Times News Service