Pablo Larios recibió el último adiós.
Tras fallecer la mañana de este jueves, producto de una complicación en el intestino, el homenaje y reconocimiento al extraordinario portero mexicano continuó la tarde del viernes.
Larios Iwasaki fue velado en una agencia funeraria de Zacatepec, Morelos, su ciudad natal, para posteriormente ser trasladado en su ataúd por las calles de la ciudad con rumbo al Estadio ‘Coruco’ Díaz.
La casa de los Cañeros fue testigo de una emotiva ceremonia, en la que la afición pudo mostrar sus condolencias a la familia del ex arquero y despedir con porras y cánticos al ídolo local.
Finalmente, el cuerpo de Pablo Larios fue trasladado al Panteón Lázaro Cárdenas de Zacatepec, su última morada.