La Secretaría de Administración y Finanzas local, que encabeza Luz Elena González, ahora va a tener la facultad de ajustar el presupuesto a su modo, sin aval del Congreso local, en caso de una emergencia sanitaria o un desastre natural.
En sesión virtual por la tarde, con 38 a votos a favor, 20 en contra y cuatro abstenciones, fue aprobada en lo general la iniciativa para ajustar la Ley de Austeridad de la Ciudad de México, enviada por el Ejecutivo capitalino.
Con un claro rechazo de la oposición, compuesta por PRI, PAN y PRD, así como una abstención del PT, el partido mayoritario en el órgano legislativo, que es Morena, logró sacarla avante.
Los opositores reclamaron, durante el debate, que no se respetaba la división de poderes, además de abrir la puerta al uso discrecional a los más de 238 mil millones de pesos de presupuesto que tiene la capital.
Previo a esta modificación, el ejecutivo local necesitaba el aval del Congreso si las modificaciones al presupuesto superaban el 10 por ciento del monto total.
En la propuesta avalada se agrega un artículo bis a dicha normativa, en donde, para cualquier emergencia –ya sea sanitaria o en el caso de un desastre natural– el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Finanzas, pueda hacer los ajustes necesarios de acuerdo a todos los principios de transparencia, austeridad republicana, que sean necesarios para poder adecuar el presupuesto.
Previo a la sesión, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, respondió a los señalamientos de la oposición, respecto a esta normativa.
“La oposición está en su derecho de opinar, los respetamos, pero no se trata absolutamente de ninguna manera de eso. Aquí se trata de la posibilidad de que en una pandemia poder utilizar el recurso si es que llega a un margen mayor del 10 por ciento siempre informando y siempre con los lineamientos de la Ley de Austeridad, en el sentido de un manejo del presupuesto de manera eficiente, honesta, honrada y siempre transparente”, explicó en videoconferencia con los medios de comunicación.