Con una misa de cuerpo presente y con la exigencia de justicia, este jueves despidieron a tres de los cuatro hombres que fueron asesinados afuera de una tienda, en San Francisco Totimehuacan, junta auxiliar del municipio de Puebla.
Este primer día de diciembre, los féretros de Oscar Santa María Chetla, de 25 años; Néstor Rubín Santel, de 28 años y Octavio Salas Vélez, de 50 años de edad, arribaron a la capilla de la colonia Santa Clara la Venta.
Acompañados de amigos, vecinos y familiares, el sacerdote encabezó la homilía donde pidió por el eterno descanso de los varones, quienes fueron ultimados con armas de grueso calibre afuera de la miscelánea “Manolo”.
Al termino de la misa, en el atrio del recinto católico, los familiares alzaron la voz y exigieron al presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, limpiar el nombre de las cuatro víctimas, pues sin tener pruebas los acusó de tener vínculos con grupo delincuenciales.
La gente lamentó tales declaraciones cuando aún la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, realiza las indagatorias del caso. Agregaron que hasta el momento el gobierno municipal no los ha buscado para ofrecerles algún tipo de apoyo.
Los deudos aseguraron que los finados eran gente de trabajo, ampliamente conocidos en la zona y que formaban parte del comité organizador de unos festejos que se harían próximamente en Santa Clara la Venta.
Los presentes exigieron justicia por el multihomicidio perpetrado el pasado martes.
Cabe señalar que, a unos pocos metros de donde fueron acribillados, la FGE aseguró un inmueble donde colocó sellos y que forma parte de las indagatorias del caso.
Alrededor de las 15: 00 horas los tres vecinos fueron sepultados en el panteón de la comunidad, pues en el caso de Samuel Muñoz Martín, de 30 años de edad, su familia le dio el último adiós ayer.
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