Los Ángeles, 17 Nov (CinePremiere).- David Fincher suena harto del estado actual de la industria. El cineasta norteamericano está a unas semanas de lanzar Mank, su nueva película realizada para Netflix, y en entrevistas con medios internacionales se ha notado muy desanimado con la forma en que los estudios toman decisiones últimamente. Incluso, una película como Joker, que fue el éxito absoluto del año pasado, David Fincher dice que fue una traición para los enfermos mentales.

En entrevista con el diario británico The Telegraph, el también director de Seven, expresó su disgusto hacia las producciones de Hollywood cuyo único objetivo es generar la taquilla más grande posible, sin ponerle atención a la calidad de los proyectos. “La realidad de nuestra situación actual”, dijo Fincher, “es que [los estudios] no quieren hacer nada que no les pueda generar mil millones de dólares. Ninguno quiere estar en el negocio de las películas de mediano costo pero contenido retador. Y eso deja fuera exactamente el tipo de películas que yo hago”.

En la misma entrevista, Fincher dijo que la única forma en que logró conseguir el apoyo financiero para realizar Perdida, fue por el gran éxito del libro.

Joker es una cinta que podría encajar dentro del tipo de filmes que David Fincher dice que los estudios no están interesados en hacer, excepto por el hecho de que se trata de un personaje con una base de fans muy extensa y tiene ideas que Martin Scorsese desarrolló hace 40 años. El director hizo eco a muchas de las críticas que recibió el filme de Todd Phillips al expresar que la película sólo le insertó ideas que ya habían sido hechas antes a una propiedad intelectual muy grande.

“Si no fuera por el éxito masivo de El Caballero de la Noche”, le dijo Fincher a The Telegraph, “a nadie se le hubiera ocurrido que Joker podría ser un éxito”. Y añadió que los creadores de esta última, sólo dijeron “sí, tomemos a Travis Bickle y Rupert Pupkin [de Taxi Driver y El rey de la comedia, ambas de Scorsese y ambos interpretados por Robert De Niro], juntémoslos y luego lo dejamos atrapado en lo que resulta una traición a los enfermos mentales”.

Al final, derivativa o no, la apuesta de Warner resultó, pues el filme se convirtió en la película con clasificación para adultos más taquillera de la historia, se llevó el León de Oro en Venecia y once nominaciones al Óscar.

En la misma entrevista, Fincher dijo que ha estado considerando realizar una miniserie alrededor de la llamada “cultura de la cancelación”. “Al centro, es sobre cómo medimos las disculpas en la sociedad moderna. ¿Si pides una disculpa sinceramente, pero nadie te cree, realmente cuenta como disculpa?”.