Actualmente la norma pone a consideración y discrecionalidad de las escuelas, utilizar o no dicho protocolo

Para atacar de manera frontal la violencia contra cualquier integrante de la comunidad estudiantil, en escuelas de los diferentes niveles de enseñanza, la diputada Xel Arianna Hernández García, presentó ante el la comisión de Educación que preside, la iniciativa a través de la cual se reformaría la ley de Educación, haciendo obligatorio el uso de protocolos para combatir este mal.

Incluso la también diputada por el distrito 11 de la capital poblana, refirió, “tras considerar que el significado de un protocolo es un conjunto de reglas establecidas por costumbre, para darle formalidad a diversas actividades, esta dictaminación es para que ya no sea una elección dentro de las escuelas, sino que ya sea una normativa que quede estipulada, al igual que el protocolo para erradicar la violencia de género en las aulas”.

A esto se le suma que la modificación incluye que se amplie los grupos sociales donde se aplique la norma, es decir, que la erradicación de la violencia en escuelas no solo sea por efecto de género, sino que sea válida para todo el público en general.

En este contexto, la violencia, hostigamiento y acoso escolar, actualmente están prohibidos por ley y los protocolos creados por autoridades estatales, obligan a las instituciones educativas garantizar a las niñas, niños y adolescentes, gozar de pleno respeto a su integridad dentro de la convivencia escolar, teniendo que establecer los mecanismos necesarios para impedir el acoso, hostigamiento, la agresión física y psicológica, la burla y humillación hacia los demás, en especial de este sector de la sociedad.

Al hacer obligatorio el uso y aplicación del protocolo, se contará con herramientas suficientes para que la comunidad estudiantil, detecte, prevenga y atienda el acoso, acción que se logrará en caso de aprobarse en el pleno del poder legislativo, la modificación del artículo
92 de la Ley de Educación.

Xel Hernández subrayó que estas reformas persiguen como prioridad el erradicar, disminuir y prevenir la violencia y maltrato dentro de las escuelas.