Síntomas como dolor e inflamación en la piel, la mucosa oral y nasal (úlceras), en articulaciones de manos, muñecas, codos, rodillas y pies (artritis) son característicos de una enfermedad llamada lupus eritematoso, que es de difícil diagnóstico y se estima que afecta a más de un millón de personas en el mundo.
En entrevista, la especialista del Departamento de Inmunología y Reumatología del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), Hilda Esther Fragoso Loyo, explicó que otros síntomas comunes son cansancio, pérdida de peso, dolor e inflamación de las articulaciones, así como eritema en forma de alas de mariposa, que consiste enrojecimiento y erupción de la piel en mejillas y nariz.
Debido a que el lupus es muy variable, puede iniciar con un síntoma grave que pone en riesgo la vida, como inflamación en riñones, corazón, pulmones o cerebro. Además, ocasiona alteraciones en células de la sangre provocando anemia hemolítica y trombocitopenia; es decir, cuando las plaquetas se consumen.
La detección es por exclusión, ya que el lupus puede confundirse con otra enfermedad, “ante la falta de un síntoma específico, el diagnóstico se basa en las afecciones que cuenta el paciente, la exploración física y analítica; la persona puede empezar a sentirse mal, presentar fatiga y/o fiebre”.
El lupus eritematoso es una enfermedad multisistémica, autoinmune, crónica e incurable que no puede prevenirse; una vez diagnosticada, es fundamental apegarse al tratamiento y no automedicarse, porque se caracteriza por estados de remisión o recaídas.
Es posible controlar los síntomas con fármacos que regulan el sistema inmune y frenar la inflamación; sin embargo, es fundamental el seguimiento con el especialista en lupus, que en este caso es la o el reumatólogo.
En el Día Mundial del Lupus, este 10 de mayo, Fragoso Loyo indicó que se desconocen las causas de la enfermedad; hasta el momento se sabe que puede ser resultado de una combinación de tendencias genéticas y hormonales —asociadas a estrógenos— y factores ambientales como virus, rayos ultravioletas de la luz solar o medicamentos. De cada 10 pacientes, entre siete y nueve son mujeres, sobre todo entre los 16 y 50 años.
La especialista del INCMNSZ reiteró la importancia del apego al tratamiento, no exponerse al sol y evitar el consumo de tabaco, ya que estos factores se asocian con las recaídas. La revisión periódica permite al paciente con lupus tener buena calidad de vida.
La Secretaría de Salud cuenta con una red de hospitales federales y regionales e institutos de especialidad donde las personas sin seguridad social pueden tener acceso a servicios de especialidad en reumatología para la atención integral del lupus.