El presidente del CDE confía en que no haya renuncias de la nomenclatura; “aquí son todo, en otros partidos no sé”, advierte
En 2021, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla deberá, “al menos”, duplicar su base de votos, que hoy es apenas de 300 mil, la que consiguió en la elección extraordinaria de hace un año, además de fortalecer su representación legislativa local, que ahora es de un diputado de mayoría y tres plurinominales; “ese es el reto y es lo que vamos a conseguir, si trabajamos a ras de cancha y en campo, porque ya se acabaron las cúpulas y las decisiones de escritorio”, aseguró el nuevo presidente del Comité Directivo Estatal (CDE), Néstor Camarillo Medina.
En entrevista este fin de semana, apenas a unas horas de haber protestado el cargo que le fue asignado por un acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), advirtió que en el tricolor poblano son muy importantes la “lealtad y disciplina”.
Tras su designación como presidente, en compañía de la ex diputada federal Isabel Merlo Talavera, como secretaria general, Camarillo advierte que se tomó una decisión extraordinaria, por la pandemia, pero que todos los interesados en el cargo que se quedaron en el camino sabían que hay que apoyar, “al hombre y mujer que se decidiera que iban y cumplir con sumarnos, cuando también no nos toca, como siempre hemos hecho con lealtad”.
Ante los amagos que miembros de la Nomenclatura poblana han realizado, por terceras voces o en filtraciones, de renunciar, Camarillo aseguró que son “grandes políticos, todos son mis amigos y a todos vamos a sumar, porque aquí son todo, pero no sé en otros partidos”, si lo puedan seguir siendo.
“Es natural la condición, cuando la decisión no nos favorece, pero al final vamos a llegar a un acuerdo. El interés personal debe ser rebasado por el de los poblanos y el de los priístas. Aquí ellos valen todo, en otros partidos no lo sé. Mi respeto y mi reconocimiento para todos…”
En una larga conversación en la oficina de la sede priísta de la Diagonal Defensores de la República, en la ciudad de Puebla, el presidente más joven de la historia del priísmo poblano considera que tiene la nueva dirigencia y sus correligionarios tienen a oportunidad de “cambiar el chip y resetear” a su partido, para “jugar ahora a ras de cancha”, ya no solamente con cúpulas y notables.
“Las cúpulas se han terminado desde hace años. Yo veo un piso parejo en todos los actores políticos poblanos. No veo políticos de primera, ni de segunda, ni de media cancha. Todos tenemos el mismo nivel; algunos con más años de experiencia”.
Salir de las oficinas
El priísta se considera un político formado desde abajo, desde la base, por lo que el CEN y su presidente, Alejandro Moreno Cárdenas, al que apodan “Alito”, -dijo- ha mandado ese mensaje con su designación, como lo ha hecho con otras entidades, en donde los integrantes de los comités son también jóvenes.
-¿Cómo se juega, en política, a ras de cancha?
-Hay eslabones que hay que romper. A la oficina del presidente cualquiera puede llegar. Se tiene que dar la crítica y la autocrítica, ese debate. Ya no es intocable el presidente del partido. Hoy cualquiera puede hacer un señalamiento en redes sociales y lo vamos a atender.
“Ya no se puede ser un dirigente de escritorio, hay que ir al campo a escuchar a todos, a la militancia en general. Aquí todos valemos lo mismo. El reconocimiento lo tendrá quien sume, quien trabaje en el campo, a quienes convoquen a la unidad y no a la división”.
-Dice el documento de tu nombramiento que es una dirigencia provisional, pero en dos meses comienza ya el proceso electoral federal, ¿qué tan provisional es entonces?
-Lejos de algún párrafo (en la carta de designación por acuerdo del CEN), que ha sido la duda de muchos, el tiempo que yo esté aquí, voy a dar mi vida, mi fuerza, mis ganas para sacar adelante al partido. Obviamente, vamos a iniciar ya los trabajos para 2021. El tema provisional es porque no hubo una convocatoria, por la situación de pandemia…
-¿Está el PRI en ruinas, luego de que le han pasado por encima el morenovallismo y ahora el morenismo?
-No. Ahorita hay una gran oportunidad para resurgir, para resetearnos, para cambiar el chip. Yo veo un PRI, en la base y en tierra, echado para adelante. Tenemos todas las condiciones para ganar y esa revelación va a llegar en 2021.
Respeto y crítica
Respecto de su papel como oposición, frente a un gobierno estatal del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en el estado, Camarillo aseguró que habrá respeto, reconocimiento, pero también crítica, cuando no se trabaje a favor de los poblanos.
“Este nuevo PRI en Puebla va a ser responsable, que va a reconocer cuando el gobierno haga bien su trabajo, cuando combata la inseguridad, bajen los niveles de inseguridad en Puebla, cuando proteja y apoye a los que menos tienen, cuando haga acciones que realmente le beneficien a la gente.
“Pero también el PRI se va a transformar en una oposición que va a señalar, que va a criticar, que va a estar entrando a debate, cuando veamos que sea todo lo contrario.
“Vamos a respetar al gobierno, vamos a ser una oposición responsable, pero que también señale los errores y entre al debate, en defensa siempre de todos los poblanos y todos los ciudadanos”, concluyó.