En la presentación del libro «Hablando de mujeres y tradiciones”, la diputada Adriana Bustamante Castellanos, coordinadora temática de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Morena, destacó la importancia de la lucha de las mujeres en contra de la violencia política en razón de género.

Se trata de la décima novela de la escritora chiapaneca, Margarita Aguilar Ruiz, con el pseudónimo de Alessandra del Mar, en donde aborda, destacó la legisladora, el tema de las “juanitas”, fenómeno de simulación política que postulaba a mujeres a un cargo de elección popular, a fin de cumplir con las cuotas de género, para posteriormente obligarlas a renunciar y que sus lugares fueran ocupados por varones.

Entreteje tres historias de mujeres de distintos entornos. Se vuelve una obra fundamental sobre la violencia política de género, señaló.

“Estas historias se deben escuchar en la Máxima Tribuna de la República porque debemos erradicar estas prácticas”, afirmó la diputada Bustamante Castellanos.

Esta práctica se detuvo, pero persisten amenazas y agresiones a las mujeres electas a puestos de representación popular, que no se denuncian por temor. Además, prevalece la desigualdad en el presupuesto utilizado para promover el liderazgo femenino, mediante sistemas normativos internos en los partidos, aseguró.

Señaló que en la Cámara de Diputados las 250 mujeres de la LXV Legislatura luchan por la igualdad sustantiva, porque no sólo es llegar al cargo, sino que se respete la voz y decisiones de ellas en su labor parlamentaria.

Valeria Santiago Barrientos, diputada del PVEM, afirmó que la violencia política de género no solamente es hacia las mujeres de comunidades indígenas, aplica a todos los estratos sociales y a la clase política, ejercida por compañeros y medios de comunicación cuando las mujeres llegan a un cargo y se proponen hacer las cosas con dignidad y honestidad.

Sobre el libro «Hablando de mujeres y tradiciones”, sostuvo que esta obra incluye los problemas que impiden el desarrollo pleno de las mujeres.

El libro pone al descubierto una problemática que vivimos muchas mujeres: la violencia de género, que en varias regiones del país se esconde bajo el yugo de los usos y costumbres. Narra la historia de la vida real y describe la pasión de mujeres por ejercer sus derechos, subrayó.

La diputada de Morena, María Magdalena Olivia Esquivel Nava, aseveró que la autora habla de un pasado en que se hicieron cosas vergonzosas hacia las mujeres. Nos hace reflexionar y deja un testimonio para no permitir que vuelva a repetirse el fenómeno de “las juanitas o manuelitas”.

Esta estrategia fue utilizada para darle la vuelta al cumplimiento de las cuotas de género. Los partidos no querían cumplir con la ley al no permitir que las mujeres tuvieran la misma participación, agregó.

La inequidad persiste de diferentes formas, como enviar a las mujeres a competir en distritos electorales que nunca han ganado sus partidos y sin ninguna posibilidad de triunfo, afirmó.

La escritora Margarita Aguilar Ruiz, con el pseudónimo de Alessandra del Mar, reconoció a “las diputadas que están haciendo su tarea; no están solas, la narrativa está con ustedes”.

Externó su compromiso como escritora con la gran gesta de preservar los derechos de las mujeres en todos los espacios. Debe visibilizarse la problemática para transformar la realidad que se registra en el país.

«Hablando de mujeres y tradiciones” es un libro inquietante, “donde la sangre les va a hervir y les van a dar ganas de participar en la transformación que México necesita”. Este cambio debe iniciar desde la etapa formativa, no sólo para encarcelar o multar, consideró.

Agradeció el acompañamiento de las legisladoras porque la narrativa traspasa el cuerpo y la realidad. Para resolver los problemas, sostuvo que debe prevalecer la inteligencia de las mujeres y la capacidad de negociación; no se trata de violentar sobre la violencia que ya existe, sino ejercer las herramientas de la sabiduría y el poder de la narrativa para hacer el cambio.

Alejandra Isabel Martínez, expresidenta municipal de Chanal, Chiapas, refirió sus vivencias al desempeñar la responsabilidad como alcaldesa de una región indígena y ser parte de la historia que narra la obra presentada.

Resaltó que la mujer puede y debe hacer las cosas. Tenemos capacidad de pensar y cumplir nuestros sueños. Se lo debemos a nuestras ancestras, quienes tal vez quisieron formar parte de la vida pública, ser empresarias y estudiar, pero las oportunidades no se abren por el patriarcado existente, abundó.