El Gobierno chileno mantendrá el toque de queda en la región metropolitana este domingo de 19:00 horas a las 06:00 horas del lunes, informó el jefe militar designado para resguardar la seguridad en Santiago, Javier Iturriaga, según el medio La Tercera.
Una nueva jornada de protestas marcaba el domingo varias ciudades de Chile, luego de que violentas manifestaciones dejaron al menos tres muertos y cuantiosas pérdidas durante la madrugada, mientras las autoridades evaluaban extender restricciones al libre tránsito y reunión.
El Presidente chileno, Sebastián Piñera, suspendió el sábado un alza del pasaje del tren subterráneo que detonó las manifestaciones en la Capital que luego se esparcieron a otras ciudades del país.
La limitación de movimiento y reunión, que se aplicó en Santiago por primera vez desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet, no detuvo las acciones de fuerza durante la noche del sábado con nuevos incendios y saqueos de establecimientos comerciales.
Los militares patrullaron las calles en tanquetas y otros vehículos, mientras sobrevolaban helicópteros, tratando de evitar nuevos incendios en la red de trenes subterráneos, la más moderna de América Latina, que podría tener algunas líneas paralizadas por hasta cuatro meses, dijo Louis de Grange, presidente de directorio de Metro.
El Ministro del Interior, Andrés Chadwick, detalló que dos personas murieron y una quedó herida de gravedad por un incendio tras el saqueo de un supermercado. Por otra parte, un Fiscal confirmó el fallecimiento de un hombre en otro incendio.
Chile es conocido por tener una de las economías más estables de la región, pero presenta importantes niveles de desigualdad que han motivado movimientos de protestas por el acceso inequitativo a la educación, pensiones insuficientes y bajos salarios. Sin embargo, hasta ahora ninguna demanda había terminado en una revuelta como la del fin de semana.
Durante la tarde del domingo, nuevas manifestaciones, disturbios y cacerolazos encendían los ánimos. En las calles del centro de Santiago se observaban filas de personas en minimercados, farmacias y otras tiendas abiertas, mientras otros apostados en las esquinas tocaban cacerolas y gritaban consignas contra la represión policial.
«Nosotros lo que queremos es vivir mejor. El Gobierno no se puede hacer el sordo ante la evidente molestia de la gente», comentó Manuel Orellana, un vendedor que portaba una pancarta con la consigna «estamos cansados».
En tanto, en una plaza al oriente en la Capital, una concentración de personas se mantenía en protesta pero con presentaciones de músicos y artistas.
«Es importante levantar formas creativas, artísticas (…) participar en esto es importante», dijo Juan Pacheco, un músico de 24 años.
La Fiscalía dijo que más de mil 400 personas habían sido detenidas por las alteraciones del orden público. Las autoridades políticas y militares no descartaron extender el estado de emergencia -vigente en la región capital, Valparaíso, Bío Bío, Coquimbo y O’Higgins- a otras zonas del país.
La Gobernadora de la Capital, Karla Rubilar, dijo que LATAM Airlines y Sky Airline tuvieron que suspender vuelos debido a que su personal no logró llegar al aeropuerto, generando congestión en la terminal que sirve a Santiago.
La Capital contaba con limitado transporte público el domingo, ya que además de la suspensión total del Metro, el sistema de autobuses en superficie detuvo su operación casi por completo tras la quema de decenas de vehículos en las calles.
En varias gasolineras había al menos tres cuadras de vehículos esperando cargar combustible, según testigos.
Walmart Chile confirmó que cerraría sus tiendas en todo el país tras sufrir saqueos en 111 establecimientos, de los cuales seis fueron incendiados. Varios centros comerciales, cines y teatros de la Capital anunciaron la suspensión de actividades durante el domingo.
Un importante paso fronterizo hacia Argentina informó hoy también que cerraría operaciones temprano.
Piñera convocó a una reunión con los jefes de los otros Poderes del Estado para analizar la situación de seguridad, tras llamar el sábado a un diálogo amplio que permita superar la crisis, a solo tres semanas de una cumbre de la APEC en que planea recibir a los Presidentes de Estados Unidos, Donald Trump; de Rusia, Vladimir Putin y de China, Xi Jinping.
Poco después, el país será anfitrión de otra cita de líderes mundiales en la cumbre sobre cambio climático de Naciones Unidas COP25.