El presidente de Colombia, Iván Duque, decretó el toque de queda para la ciudad Bogotá, luego de que el alcalde lo hiciera sólo para tres zonas de la capita, ante las protestas que se viven desde el jueves.
«Le he solicitado al alcalde de Bogotá que apliquemos toque de queda en toda la ciudad, a partir de las 9 de la noche. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de todos los bogotanos», escribió el presidente en su cuenta de Twitter.
Previamente, el alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, había anunciado el toque de queda para las localidades de Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar desde las 20:00 horas locales de este viernes hasta las 5:00 del sábado.
«Esta no es una marcha democrática. Aquí lo que tenemos es una minoría de delincuentes que destruye los bienes», dijo el alcalde en rueda de prensa.
Según Peñalosa, en esos tres barrios se han concentrado actos delincuenciales en el día de hoy, lo que incluye saqueo de comercios y daños a 79 autobuses del servicio público.
En tanto, a poco de iniciada, una protesta en el centro de la capital de Colombia, Bogotá, fue dispersada con gases lacrimógenos por las fuerzas de seguridad, tras la marcha masiva del jueves.
Los manifestantes se habían congregado pacíficamente en la Plaza de Bolívar para protestar con un «cacerolazo» (hacer sonar ollas y cacerolas), y la Policía respondió con los gases, según reporta el diario local El Espectador.
En diversas zonas sí se concretaron los «cacerolazos», con gente saliendo pacíficamente a las calles.
Se registraron también algunos enfrentamientos en la capital, como en la zona de Patio Bonito.
Las protestas iniciaron el jueves, cuando unas 250 mil personas marcharon en distintas ciudades del país en medio de un paro nacional.
Los manifestantes se oponen a una serie reformas económicas propuestas por el Gobierno de Duque, que incluyen cambios al sistema de pensiones, así como medidas que permitirían a empresas contratar a sus empleados por horas.
Durante las marchas, miles también han expresado su frustración por los asesinatos de más de 100 líderes sociales en áreas rurales desde que comenzó el gobierno de Duque, y algunos exigieron mejorías en la implementación de un acuerdo de paz firmado en 2016 con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Las protestas han sido convocadas por una amplia gama de sindicatos, grupos estudiantiles y organizaciones indígenas cuyos líderes dicen estar motivados por las recientes movilizaciones en Chile y Ecuador.
Una organización que coordina a estos grupos, conocida como el Comité Nacional del Paro, dijo el viernes que las manifestaciones callejeras seguirán hasta que el presidente Duque establezca una mesa de negociación con los grupos afectados por sus medidas económicas.
Para incrementar la presión sobre el Gobierno, el Comité de Paro tiene planificada otra protesta el lunes y se reunirá de nuevo el martes para decidir más medidas.
«El gobierno pretende descargar la crisis económica sobre los hombros y bolsillos de la sociedad», dijo José Cárdenas el secretario general de ACREES, una de las principales organizaciones estudiantiles de Colombia.
«Eso no lo vamos a permitir».
Las protestas han sido pacificas en su mayoría. Sin embargo, varios incidentes de saqueo y vandalismo se reportaron el jueves por la noche y el viernes después de las grandes marchas alrededor del país.
Con información de AP