La líder opositora peruana Keiko Fujimori fue puesta en libertad este jueves luego que un tribunal admitiera un recurso de apelación a su favor, por lo que agradeció las muestras de solidaridad que recibió durante la semana que permaneció en arresto preventivo.
Tras la decisión judicial, Fujimori se dirigió brevemente a los periodistas que la esperaban a las afueras del tribunal, acompañada por su esposo, Mark Vito Villanella.
La política consideró que este es un momento para reflexionar, además de que dijo estar agradecida, a pesar de la injusticia, con tantas muestras de solidaridad.
La líder del partido Fuerza Popular, que tiene la bancada mayoritaria en el Congreso, señaló que su detención la ha llevado a pensar en qué se puede hacer para evitar que esto suceda con otras personas.
Tras agradecer a sus familiares, señaló que este jueves hará una evaluación legal sobre su detención.
Por votación unánime, la Segunda Sala de Apelaciones de la Sala Penal Nacional aceptó este jueves los recursos presentados por Fujimori y otros cinco detenidos, ordenó la anulación de la detención provisional a la que estaban sometidos y dispuso su inmediata liberación.
La semana pasada, el juez Richard Concepción Carhuancho ordenó la detención de Fujimori y otras diecinueve personas en el marco de una investigación por lavado de activos vinculada a la financiación irregular de esa formación política.
La resolución sobre su libertad fue recibida con llanto de alegría por Keiko Fujimori, quien previamente había solicitado que la dejaran en libertad por considerar que la detención era un claro atropello que vulnera el debido proceso y su presunción de inocencia.
Tras los alegatos de la defensa y de la Fiscalía, el tribunal decidió tomarse seis horas para tomar una resolución, que anunció mientras en los exteriores del tribunal se manifestaban seguidores y opositores al fujimorismo, que tuvieron que ser separados por la Policía para evitar un enfrentamiento.
La Fiscalía investiga a Keiko Fujimori y a su partido por un presunto lavado de activos de la campaña para las elecciones presidenciales de 2011 al supuestamente haber enmascarado con aportes ficticios grandes donaciones de dinero cuyo origen puede ser ilícito.
En la financiación irregular puede estar el millón de dólares que Odebrecht aseguró haber entregado para apoyar la postulación de Fujimori a la Presidencia de Perú, en unos comicios que perdió en esa ocasión frente a Ollanta Humala.