El Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) considera que la propuesta del Jefe del Ejecutivo de “dejar sin efecto” la Reforma Educativa de 2013, además de inconstitucional, revela desconocimiento y desprecio por el orden jurídico, así como una voluntad autocrática.
A la fecha, con base en la iniciativa presidencial, ya fue aprobado un dictamen por la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, que recoge el acuerdo de la pluralidad nacional representada en esa Cámara. Es preocupante que el proceso legislativo de la reforma constitucional haya sido secuestrado por las manifestaciones de la CNTE.
Para la dirigencia nacional del PRI, cualquier cambio al régimen constitucional de la educación requiere indudablemente de la intervención del Congreso y de la pluralidad democrática que lo conforma.
El titular del Ejecutivo Federal viola la Constitución al solicitar a las dependencias no observar la Ley Fundamental y las leyes que el Congreso ha expedido, y violenta la fracción I del artículo 89 constitucional, que obliga al Ejecutivo a cumplir las leyes y decretos que expida el Congreso de la Unión, además de romper con la protesta de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan.
También, se vulnera la división de poderes y las potestades del Órgano Revisor de la Constitución, ya que de acuerdo a sus disposiciones y los principios fundamentales de la democracia, no se pueden reunir más de dos poderes en una sola persona.
Mientras la Norma Suprema señale que el régimen de la educación y la legislación secundaria esté vigente, el Ejecutivo está obligado a conducir la prestación de la función social educativa en sus términos y, en consecuencia, la ley deberá ser observada y aplicada por todas las autoridades, sin excepción.