Tras la muerte de la reina Isabel II el jueves, salió a relucir de nuevo la relación que tenía con Meghan Markle, duquesa de Sussex y esposa de Enrique, nieto de la monarca.

De quienes aseguran que Meghan no fue convocada para acudir al Palacio de Balmoral, en Escocia, donde falleció la soberana, a quienes afirman que ni la joven ni su pequeña hija Lilibeth tendrán acceso a las joyas de la Corona.

¿Qué hay de cierto?

El diario International Business Times publicó recientemente que la reina dividió sus cosas más preciadas para repartirlas entre sus hijos, incluyendo una colección de joyas valuada en unos 110 millones de dólares.

La mayoría de estas 300 piezas serían para Kate Middleton, hoy duquesa de Cornualles y esposa del príncipe Guillermo, y para su hija, la princesa Charlotte. Ni la duquesa de Sussex ni su hija están contempladas.

Más que un cambio de testamento, desde 2019 se reveló que la reina Isabel II restringió el acceso de Meghan al joyero real. No por cuestión de preferencias, se indicó, sino de jerarquía, al ser Guillermo el siguiente en la línea de sucesión en caso de faltar su padre, hoy rey Carlos III, o de que este abdique.

Meghan y las joyas de Lady Diana

«A la reina le agrada personalmente Meghan, pero es una cuestión de jerarquía. Quiere demostrar que mantener el correcto orden y precedencia dentro de la familia es importante. Da igual que Meghan sea la mujer más popular del mundo: tiene un rango inferior al de Kate», dijo en su momento a The Sun un informador del palacio de Buckingham. «Un ejemplo de esto es que la reina ha informado al príncipe Guillermo que las piezas de la Colección Real que lució la princesa Diana no estarán disponibles de inmediato para Meghan».

Meghan ha lucido algunas joyas de la princesa Diana, como sus pendientes de mariposas y un anillo de aguamarinas; en su anillo de compromiso hay engarzados dos diamantes que eran de la madre de Enrique; sin embargo, se trata de piezas que pertenecían a la colección personal de la princesa. Las joyas de la Colección Real, en cambio, quedaron reservadas para Middleton.

El Universal

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