La reestructuración al interior de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal continúa.
En días pasados, María de Lourdes Rosales Martínez, titular destituyó al comandante Alfredo Hernández de Jesús, por su trabajo deficiente como subdirector de la misma corporación; no obstante, al interior de la dependencia hay voces que piden que haga lo mismo con el jefe del sector 2, Jorge Alberto Avendaño Guevara, pues está acusado por cobro de cuotas, malos tratos a sus subalternos y corrupción.
Avendaño Guevara y su escolta Armando Paz Flores fueron los policías que conducían la patrulla P-210 cuando la elemento Marcela Camargo Arévalo, de 31 años de edad, cayó de la batea y dos días después murió.
Pese a ello, en ese momento no fueron puestos a disposición del Ministerio Público, pues escaparon del lugar de los hechos y la SSPTM solo señaló que se trató de un accidente en cumplimiento del deber, al tratar de perseguir a una presunta narcomenudista en la colonia La Guadalupana.
Avendaño Guevara ha sido acusado de cobrar cuotas diarias a su personal y también fue señalado de proteger a su hermano por el delito de robo a transporte público y, de acuerdo a elementos de la policía municipal, en más de tres ocasiones le han dejado “mensajitos”.
Asimismo, en la última semana, vecinos de la colonia Loma Linda, al sur de la ciudad, exigieron su renuncia al señalar que protege a los delincuentes, a raíz del asesinato de un propietario de una miscelánea.
Al interior de la SSPTM existe el temor que el nuevo subdirector de la policía municipal, José Eleazar Lázaro Trinidad, no haga cambios verdaderos dentro de la corporación. Lo anterior porque Lázaro Trinidad perteneció a la policía estatal y también tiene una acusación de protección a presuntos delincuentes, no obstante, ojalá sea falsa.
Inseguridad, Noticias Destacadas