El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no planea invocar poderes de emergencia por lo que califica como una crisis en la frontera con México, durante un discurso televisado más tarde el martes, informó el Washington Post, que citó fuentes anónimas de la Casa Blanca.
Trump, quien en el discurso defenderá su posición de obtener fondos para construir un muro, está considerando una declaración de emergencia que podría sacarlo de un punto muerto con los legisladores demócratas que ha llevado a un cierre parcial de las operaciones del Gobierno federal.
«Un funcionario de alto rango de la Casa Blanca con conocimiento del discurso dijo que el plan no es pedir una emergencia nacional, sino que conseguir un mayor respaldo para la construcción del muro», señala el texto del Washington Post.
En una ronda de entrevistas televisivas en la mañana del martes, el vicepresidente Mike Pence dijo que Trump usará su discurso para explicar a sus compatriotas que hay «una crisis humanitaria y de seguridad» en la frontera sur.
El énfasis en la crisis se produce en un momento en que Trump estudia declarar el estado de emergencia nacional en un intento por eludir al Congreso y construir el muro sin su aprobación. La Casa Blanca no precisó qué aspecto de la situación la convierte en una emergencia nacional.
En declaraciones a las cadenas ABC, CBS y NBC, Pence no dijo si Trump ha tomado ya una decisión o si la Casa Blanca completó ya una revisión legal de una declaración así, que generaría probablemente un desafío inmediato en los tribunales.
«Creemos que podemos resolver esto a través del proceso legislativo», comentó en CBS, al tiempo que instó a los demócratas a negociar.
Trump ha invitado de vuelta esta semana a los líderes congresionales a la Casa Blanca para seguir negociando, afirmó Pence a NBC, aunque no dio más detalles sobre el encuentro u otras conversaciones planeadas.
Los demócratas, que controlan la Cámara de Representantes, rechazan la exigencia de Trump de destinar 5 mil 700 millones de dólares para construir el muro.
Los comentarios de Trump el martes por la noche también apuntarán a mantener el apoyo entre los legisladores republicanos, quienes temen al posible malestar de la gente si se prolonga el cierre del Gobierno.
Pence tiene programado reunirse con legisladores republicanos antes del discurso.
Una cada vez mayor proporción de los estadounidenses culpan a Trump por el cierre del Gobierno, pero los republicanos apoyan su negativa a aprobar un presupuesto que no incluya fondos para el muro, según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el martes.
Las conversaciones para financiar al Gobierno están estancadas en ese punto, lo que mantiene cerradas varias agencias gubernamentales y a unas 800 mil personas sin poder acudir a sus empleos o trabajando sin remuneración.
Trump prometió erigir un muro cuando era candidato a la Casa Blanca en 2016 y aseguró que México lo pagaría. En diciembre, dijo que estaría orgulloso de paralizar el Gobierno por este asunto y la semana pasada dijo que el cierre podría durar meses o, incluso, años.
El mandatario seguirá defendiendo su iniciativa con un viaje a la frontera sur de Estados Unidos el jueves.