En nota publicada este martes por la sección deportiva del diario Reforma, Cancha, José Luis Sánchez Solá ofrece su perspectiva sobre lo que vive después de dirigir al Club de Fútbol Puebla. Asegura que perdió la fe en la humanidad. No puede contra el hastío. Dolido, maltratado y decepcionado, emprendió desde el pasado martes un recorrido a pie por más de 220 kilómetros en el llamado Camino de Santiago, al norte de España, sin otra cosa en la mochila más que dos conjuntos deportivos, tres playeras y un rompevientos.
«El Chelís» se alista para enfrentar a sus demonios. En una emotiva charla con Cancha, desnuda el abandono de sus jugadores, cuerpo técnico y directivos en el Puebla -pone nombres y apellidos-; revela que TV Azteca es el verdadero dueño del club y por último, a 13 años de haber tomado la riendas de La Franja desde el Ascenso, le dice adiós al futbol profesional.
¿Qué hace un hombre de privilegios emprendiendo un camino de sufrimiento?
«No creo que sufras. Sí tiene una ola de estar recordando cosas, de enfrentarte a ti solo, no dudo en muchos pasajes llorar. Estoy muy decepcionado de la raza humana, los tres últimos equipos, que es lo que me gusta hacer, me he topado con gente que no es buena. Me levanto todos los días y mi único chiste es ser mejor persona».
¿Qué te decepciona?
«En todas estas madres cada quien trabaja por su lado, cada quien ve su conveniencia».
¿Se despidieron de ti tus jugadores?
«Ocho me hablaron, ¡ocho!, de 25».
Esos jugadores fueron Luis Noriega, Jorge Zárate, Nicolás Vikonis, Rodolfo Salinas, Daniel Arreola, Néstor Vidrio, Daniel Lajud y Diego Abella. De sus tres líderes, Jesús Zavala ni las gracias le dio, mientras que Arreola y Vidrio no respondieron en la cancha como él esperaba.
«Empezaron muy mal la pretemporada, se salían a la mitad, menos trabajo, nada más querían una sesión. ‘No, Chelís, cuando empiece el torneo vas a ver que todo es diferente’. ¡No!, no les da; si no entrenas, no te da».
Pero el pesar del «Chelís» abarca también a su cuerpo técnico y a la directiva.
«Los (auxiliares) del semestre pasado, el ‘Ruso’ (Damián Zamogilny) y Rafa (Fernández) no eran tan brillantes como éstos (Octavio Becerril y Joaquín Velázquez), pero por lo menos me seguían, trataban de seguirme; éstos no.
«El ‘Rambo’ (Ángel Sosa, director deportivo) no hizo pretemporada conmigo y llegando me dice ‘sé lo que te estoy dando’. Se supone que el equipo era mejor porque tenías a Christian Tabó y Christian Marrugo más los del semestre pasado, me imaginé que junto con éstos, sabiendo lo que me habían dado, iban a aguantar más los madrazos».
¿Te tendieron la cama?
«No, no me la tendieron, simplemente se empoderaron de tal manera en que ya mandaban ellos, ya decían los horarios, ya decían si en la mañana o la tarde, las maneras, las formas, las cargas».
¿Cómo dejaste que se te escapara así el control?
«El semestre pasado que no los conocía así, habíamos hecho 24 puntos. Cuando ellos corren al entrenador, no les parecía (Juan) Reynoso ni el preparador físico, y caras y gestos. Hoy vuelven a hacer lo mismo, y traen al mismo entrenador, al mismo que corrieron ellos, y lo primero que hace es no meter a Néstor, no mete a Zavala y no mete a Arreola».
Sí tienes una responsabilidad, ¿quizá en no detectar?
«No puedes dar la libertad porque hoy te firman por 2 o 3 años, te juegan bien un semestre y los otros dos el jugador se tira a la hamaca, y no tienes cómo rescindir el contrato».
Era una muerte anunciada…
«Sí, pero no quise fallar».
¿Te duele más por cómo termina?
«Tardé 4 años en regresar. El Puebla siempre ha sido un equipo muy politizado y yo no estaba bien en esos 4 años con los que decidían. Desaparecen éstos, todo lo que sea Moreno Valle desapareció a partir del 24 de diciembre y entran éstos de TV Azteca, pero es la primera vez en 75 años que el capital del Puebla no es poblano.
«La gente no sabe quién es el dueño del Puebla. El papel dice que es (Manuel) Jiménez; Jiménez no decide nada, es TV Azteca y TV Azteca hace un programa que se llama ‘Viernes Botanero’, y se acabó. Ésa es la verdadera tragedia porque hacen un programa, que se llama ‘Viernes Botanero’, con una tradición de 75 años.
«Que si también ellos no hubieran metido dinero, el Puebla no existiría. Ellos entran en un Draft que a los Chargoy no les dejan comprar jugadores porque tenían deudas. Se acerca TV Azteca y dice, ‘¿cuánto debes?’, ‘pues tanto’. ‘A ver, mira, te doy tanto y entro y hablamos con Decio de María y arreglamos todo’. El Puebla no iba a competir. Al cuarto para las 12 así entran ellos, rescataron al Puebla, pero tan fácil que era decirlo. Dicen que Jiménez es el dueño, Jiménez no es el dueño, no toma ni una decisión».
¿Tus bonos como técnico cómo quedaron?
«Me valen madre. Estoy más afligido por mi handicap, que me alejé de golf desde febrero hasta ahorita.
«Después ves lo que pasó en Cruz Azul, el hermano y el otro diciendo y sacando a Peláez, y luego lo que pasó en San Luis e inventándole (a Alfonso Sosa) porque el promotor… Pasó en Toluca toda la vida, el Uriel (Pérez) ése los sentaba a todos, ‘este semestre van a venir estos jugadores’ y les aventaba las listas, ‘pónganme ustedes lo que quieren’; así vivió el Toluca y nadie decía nada, ahora ya mataron a (Jaime) León, los demás ahí siguen.
¿Te ves regresando al futbol?
«No. Ya no».
¿En serio?
«Los primeros 20 años estudié, a lo que me dio. Los segundos 20 años, trabajé, a lo que me dio. Los terceros 20 años estuve con lo que el futbol me dio. Ya es momento para decidir, como que cada 20 años me marca la vida, pero muy marcada está mi vida. No, yo ya no me veo».
¿No es un arrebato lo que te lleva a decir que ya no regresas?
«Yo soy totalmente emocional, pero ya no lo disfrutaba. ¿No te acuerdas el último partido cómo salí vestido?, de mezclilla. No digo que sea buena o mala la vestimenta, pero camisa de mezclilla, ya le vas perdiendo… Ves por acá que este piensa así, éste otro piensa así, no te van a ayudar».
¿Ya no te queda gas?
«No es que no me quede gas. Ya no me gusta. Entonces si voy a vivir 20 años más o menos, ¿por qué no los voy a vivir como yo quiero?, pero exactamente como yo quiero: en paz».
@ContrerasCANCHA