Además de lo ocurrido con su familia, colectivas feministas se manifestaron el jueves para exigir una sentencia ejemplar.

En la fuente Las Tarascas, ubicado en Morelia lucen lonas en las que exigen a las autoridades se dé la pena máxima a Diego N.

Tras dos años de la desaparición y homicidio de Jessica González Villaseñor, el juez Ariel Montoya Romero determinó la culpabilidad de Diego N, por el feminicidio de la joven con quién mantuvo una relación sentimental.

Durante la audiencia, el juez expuso las causas determinantes para declarar culpable del feminicidio a Diego N, de las que destacan tres: la primera de ellas es que por su actividad telefónica se conoció que el día del homicidio hubo contacto entre ellos; otro punto fue la declaración de los propios amigos del imputado, Hanna, Diego S. y Yahir; además de los rastros que determinaron el contacto físico e íntimo que hubo entre la víctima y su agresor.

El juzgador determinó que el victimario mató a Jessica el mismo día de su desaparición, el 21 de septiembre de 2020, con quien en vida »tuvo relaciones sexuales violentas». Le causó 31 lesiones visibles para después terminar con su vida.

Al terminar la audiencia, la señora Verónica Villaseñor, madre de la víctima, mencionó que ninguna sentencia hará justicia por lo que sufrió su hija.

La pena máxima ni siquiera sería suficiente para la crueldad con la que la trató, pero es lo mínimo que vamos a obtener de esto», dijo la dolida madre.

Recalcó el hecho de poder llamar asesino a quien acabó con la vida de su hija.

Esto efectivamente el día de hoy no termina, ustedes saben que no termina, pero sí cambia todo, ese maldito es el asesino de mi hija y ustedes ya lo vieron, ya lo comprobamos, las más de 100 pruebas. Yo creo que ahí quedó más que explicado y ahora sí ya demostrada la crueldad con la que este tipo acabó con la vida de Jessi», mencionó Verónica Villaseñor.

La sentencia será fijada en la próxima audiencia a realizarse el próximo 3 de febrero, en la cual le informaran a Diego N los años que deberá pasar en prisión donde ya se encuentra desde hace dos años, como parte de las medidas preventivas para evitar su huida.

El caso cimbró a los ciudadanos de Morelia, pues se ha logrado justicia por la joven docente. Ante ello un grupo de mujeres atacó a jitomatazos a la familia de Diego N, luego de salir de los juzgados de tenencia Morelos.

También esta noche 27 de enero arribó un grupo de feministas al sitio para pintar el agua de morado de la fuente Las Tarascas y colgaron lonas en las que exigen a las autoridades se dé la pena máxima a Diego N.

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