El youtuber estadounidense Logan Paul, con quince millones de seguidores en Youtube y casi cuatro millones en Twitter, pidió disculpas luego de subir a YouTube un video donde aparece un hombre colgado en un bosque de Japón.
El 31 de diciembre, el usuario subió a Internet una grabación en la que aparecía junto a tres amigos paseando por el bosque japonés de Aokigahara, más conocido como el «bosque de los suicidios», ubicado en la base del Monte Fuji.
En las imágenes se aprecia cómo Paul, cámara en mano, descubre a lo lejos a un hombre ahorcado de un árbol. La grabación continúa entre y burlas mientras el youtuber reitera que es el momento más real que jamás ha grabado.
El contenido fue retirado por Paul tan solo 48 horas después de su emisión tras las críticas recibidas en redes sociales por el tono irrespetuoso de las imágenes.
El estadounidense, de 22 años y natural de Ohio con residencia en Los Ángeles, se vio forzado a pedir disculpas en Twitter.
«Es la primera vez que me ocurre una situación de este tipo», aseguró.
Paul recordó que su intención no fue ganar más visitas, sino buscar el lado positivo y no causar una ola de negatividad.
«Mi propósito ha sido crear una conciencia en torno al suicidio y la prevención del mismo», aseguró.
La problemática del suicidio en Japón sigue vigente en un país en el que murieron por esta causa más de 25 mil personas en 2014. En Aokigahara, entre 50 y 100 personas se quitan la vida cada año.
Sus propios compañeros de profesión, youtubers tan afamados como PewDiePie con 58 millones de seguidores en la red social de vídeos por excelencia, también han vertido críticas a raíz de la emisión del contenido.
Según el medio británico Daily Mail, el canal de Youtube de Logan fue el primero en alcanzar el millón de suscriptores en la historia de la red social.
Algunos de sus vídeos, publicados cada día, rebasan los 20 millones de visitas. Según la revista Forbes, el estadounidense Paul ha ganado 150 mil dólares por sus publicaciones en Facebook y 80 mil por sus contenidos en Instagram.
Fuente: El País Internacional